En una reciente visita al programa El Hormiguero, Johnny Depp y Riccardo Scamarcio presentaron su nuevo proyecto cinematográfico, Modi, three days on the wing of madness. En este trabajo, Depp retomó las riendas como director por segunda vez, y expuso las diferencias entre pensar como un director y como actor en una misma escena.
En su experiencia previa dirigiendo y actuando simultáneamente, Depp confesó que fue una complicada tarea. Describió que para esta película, prefirió centrarse en capturar los aportes de un reparto magnífico, alejándose de cualquier intención de actuar. Al cuestionar a Scamarcio sobre la experiencia de tener a Depp como director, el intérprete italiano elogió su intensidad y expresó que toda su carrera parecía haberlo preparado para este momento.
A lo largo de la conversación, Pablo Motos, el presentador del programa, preguntó a Depp si permitía a los actores desviarse del guión. Depp resaltó la importancia de dar libertad a los actores para desarrollar sus personajes, agregando que los personajes guían la dirección de la película y las expectativas iniciales a menudo quedan en segundo plano. En cuanto a si se dejaba dirigir o seguía su instinto cuando actuaba, Depp bromeó diciendo que permitía a los demás dar su opinión, aunque a veces no los escuchaba. Subrayó la necesidad de dejar a los actores encontrar aspectos no escritos en el guión y reafirmó que la cámara debería estar al servicio de los actores, no al revés.
