El gobierno ha diseñado un plan para evacuar, si la situación lo requiere, a los aproximadamente 1.000 ciudadanos españoles que viven en Líbano, debido al reciente deterioro de las condiciones de seguridad. Este empeoramiento viene marcado por los ataques israelíes con intención de represalia contra el grupo miliciano chií Hezbolá, que han culminado en la pérdida de cientos de vidas.
Esta información fue ofrecida por José Manuel Albares, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, en una entrevista en La Noche en 24 horas. Además, Albares anunció un inicio de ayuda a Líbano de un millón de euros por parte de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Albares declaró que aunque el plan de evacuación no está en marcha, en caso de que las circunstancias empeoren, no dudarán en activarlo. También afirmó que la seguridad de los españoles residentes en Líbano es una prioridad, y que tienen datos de contacto de estos individuos. Este lunes, el ministerio actualizó sus recomendaciones de viaje, desaconsejando visitas al país «bajo cualquier circunstancia». Recomienda a los españoles que ya se encuentren allí, especialmente aquellos con estadía temporal, que se retiren utilizando los servicios comerciales disponibles. A pesar de algunas cancelaciones, el aeropuerto de Beirut permanece abierto. En lo que respecta a las tropas españolas en la Misión de la ONU en Líbano (FINUL), Albares planea discutir sobre su seguridad con Jean-Pierre Lacroix, jefe de las misiones de paz de la ONU, durante una reunión en Nueva York esta semana. El ministro destacó la «labor admirable» que ejerce la misión en preservar la paz.
En relación con los acontecimientos en Líbano, se ha expresado pesar por la presencia de una operación a gran escala que resulta inquietante y que se rechaza completamente. Destacó que no se debería llevar a cabo ataques indiscriminados cuando hay víctimas inocentes entre la población civil. Las cifras de fallecidos y lesionados, que alcanzan casi los 500 según las autoridades libanesas, fueron descritas como «insostenibles». El hecho de que la guerra se haya propagado a Líbano, con la existente violencia insoportable en Gaza y una violencia en aumento en Cisjordania, da al conflicto una nueva dimensión, puesto que involucra a un estado soberano que está siendo atacado en este momento por otro estado. Fue mencionado que España, según Albares, ha rechazado las acciones de Hezbolá de forma enfática e incondicional, y piensa que Israel debería tener la capacidad de vivir en seguridad sin temor a los ataques con misiles de Hezbolá, pero también añadió que es necesario respetar el Derecho Internacional Humanitario. Se enfatizó que Líbano debe continuar siendo una nación viable y que su gente debería tener la capacidad de vivir en paz, seguridad y en buen términos con Israel. Anunció que ha ordenado a la AECID activar su sistema de asistencia humanitaria por medio de la Cruz Roja y la Federación de la Media Luna Roja con un primer aporte de un millón de euros al que le seguirán otros en ayuda humanitaria. Finalmente, subrayó que no se abandonará al pueblo libanés en este momento tan desafiante.
