El mandatario estadounidense, Joe Biden, ha alertado este martes sobre el peligro de un conflicto de magnitud considerable entre Líbano e Israel, insistiendo en que tal eventualidad «no favorecería a ninguna de las partes». En lugar de ello, ha instado a dar una oportunidad a las soluciones diplomáticas.
«Pese al empeoramiento de la situación, todavía existe la posibilidad de resolver mediante la diplomacia», ha declarado durante su disertación en la Asamblea General de la ONU, cuyo encuentro actual tiene lugar en Nueva York. Sus comentarios llegan tras los trágicos hechos ocurridos recientemente, con casi 600 fallecidos y numerosos lesionados, consecuencia de los ataques israelíes contra Líbano después del estallido de bengalas y radios de transmisión la pasada semana.
Biden ha insistido en que la diplomacia continúa siendo la «única vía» para alcanzar una seguridad «sostenible» que permita a las personas que viven en la zona fronteriza entre Líbano e Israel regresar a sus residencias, después de haberse visto forzadas a escapar por la violencia de los meses precedentes. «Estamos trabajando incansablemente para conseguirlo», afirmó. El líder de Estados Unidos también ha exigido a Israel y Hamás que lleguen a un consenso para conseguir un cese del fuego en la Franja de Gaza y la liberación de los cautivos israelíes a cambio de presos palestinos, además de facilitar el acceso a asistencia humanitaria. «Es el momento de que ambas partes establezcan los términos, liberen a los cautivos y aseguren la seguridad de Israel y Gaza, alivien el padecimiento en Gaza y concluyan la guerra», expresó. El presidente se ha mostrado apenado por las múltiples pérdidas humanas y el padecimiento de civiles inocentes, tanto israelíes como palestinos, a causa de la guerra en Gaza. Primero, mencionó las 1.200 personas fallecidas y los 250 cautivos que el grupo islámico Hamás tomó durante su ataque contra Israel el 7 de octubre. «He compartido con las famílias de los cautivos. He llorado con ellas. El calvario que están viviendo es inimaginable», indicó.
El conflicto en la Franja de Gaza, desencadenado por la respuesta de Israel a un ataque, ha causado un sufrimiento inmenso. Más de 41,400 personas han perdido la vida, millares han sido desplazados y se ha desatado una crisis humanitaria debido a las severas limitaciones a la llegada de asistencia. La situación desesperada de los civiles inocentes en Gaza ha sido enfatizada, con miles de muertes, incluyendo las de trabajadores humanitarios, y numerosas familias desplazadas viviendo en condiciones precarias en tiendas de campaña.
Intentos de mediación por parte de Estados Unidos, junto con Catar y Egipto, para conseguir un alto al fuego y la liberación de rehenes israelíes, han fracasado hasta ahora. Tras diversas etapas de negociaciones, la guerra amenaza con extenderse hasta el Líbano. Allí, el grupo chiita Hezbolá ha estado en confrontaciones constantes con el ejército israelí desde el comienzo del conflicto en Gaza.
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