Este martes, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos declaró que ha entablado una demanda antimonopolio contra Visa, el gigante de las tarjetas de débito, por ejercer un control desmedido sobre su mercado. «Visa ha abusado de su poder para establecer cargos que exceden significativamente lo que sería posible en un entorno de mercado competitivo», expresó el fiscal general estadounidense, Merrick Garland, durante una declaración pública.
Según las estadísticas presentadas por el Departamento de Justicia, el 60% de todas las transacciones de débito que ocurren en el país son a través de Visa, lo cual concede a la compañía la posibilidad de generar alrededor de 7 mil millones de dólares en tarifas anuales.
En su declaratoria, Garland acusó a Visa de comportamiento ilegal, sosteniendo que una amplia parte de esos beneficios se derivan de dicha conducta.
En palabras de Garland, este obrar de Visa no solamente impone un impacto en el costo de un solo artículo, sino que influye en el precio de prácticamente todo. «Los comerciantes y los bancos traspasan estos costos adicionales a los clientes, ya sea que los costos se reflejen en un incremento de precios o una disminución en la calidad o el servicio», explicó.
Visa ha logrado consolidar su dominio en el mercado mediante acuerdos de exclusividad con bancos y comercios, además de haber estrangulado a los posibles competidores, denunció Garland, quien cumple su cargo bajo la administración de Joe Biden.
