A menos de sesenta minutos de Santander, se halla el spa de Termalismo que alberga la fuente más abundante de Europa. Acentuado por los acantilados y enormes montañas de piedra caliza en Cantabria, el turismo interior es caracterizado por el olor a pasto recién segado y las curvas del camino que señalan el comienzo de la Vía Verde.
Las inscripciones para el programa Termalismo de la temporada 2024-2025, incluido en los viajes del Imserso, se cerraron el 15 de mayo pasado. Este servicio es accesible a jubilados y pensionistas como parte de los beneficios del Sistema de Seguridad Social y les brinda la oportunidad de disfrutar de días de descanso tanto dentro como fuera de su comunidad autónoma.
España es famosa por sus aguas minerales altamente mineralizadas. Existen numerosos centros termales y balnearios que, desde tiempos ancestrales, han aprovechado sus manantiales fríos, salados o con alto contenido de azufre para tratar enfermedades reumáticas o de la piel. Uno de los destinos más antiguos incluido en el programa de Termalismo es el Balneario de Alceda, que se encuentra a tan solo 42 kilómetros de Santander, en el valle de Toranzo.
Situado junto al río Pas y rodeado de vegetación, este balneario ofrece un paisaje idílico lleno de árboles centenarios. Los visitantes mayores que padecen problemas respiratorios han podido constatar el poder terapéutico de este hermoso lugar.
Al sumergirse en su circuito de aguas medicinales, experimentan una mejora significativa. Las aguas del balneario provienen del manantial de Alceda, uno de los más caudalosos de Europa, vertiendo cada día más de tres millones de litros de agua termal a un temperatura de casi 27ºC.
Relajación garantizada en los valles pasiegos.
El inmueble que aloja el balneario exuda un encanto nostálgico que te transporta a un pasado distante, en el que las mansiones eran menos grandiosas y la vida rural era el único objetivo de las futuras generaciones. Además, proporcionamos una extensa selección de terapias de belleza, descanso y antiansiedad, todas ellas supervisadas por profesionales sanitarios. El balneario de Alceda fue inaugurado en 1880, transformándose en el lugar predilecto de las élites de la época.
En la Guía del Bañista, redactada por el destacado doctor José Salvador Ruiz, se comienza a reconocer los beneficios medicinales de sus aguas. «Son tan significativos los beneficios obtenidos con las aguas de Alceda que su reputación, merecidamente ganada, es ya mundial».
Los baños se cobraban a una peseta. Hoy, el balneario presenta ofertas como una que se ve en su sitio web que ofrece acceso a la ruta termal, masaje corporal parcial y entrada a las piscinas al aire libre por solo 30 euros. La vieja línea ferroviaria que unía las poblaciones de Puente Viesgo y Ontaneda era una de las más transitadas, y con el transcurso del tiempo, se transformó en una Vía Verde, a donde ahora acuden multitud de visitantes para realizar caminatas y deleitarse con el encanto y la comida de los valles pasiegos.