De acuerdo a los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), España se distingue por ser una nación con salarios generalmente bajos. La mitad de los trabajadores en España recibe un salario bruto anual de 22.383 euros o incluso menos, lo que equivale a cerca de 1.865 euros brutos mensuales, sin considerar los descuentos respectivos para la Seguridad Social y el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Una vez aplicados los descuentos, estos trabajadores, que ascienden a aproximadamente ocho millones, llegan a percibir 1.518 euros netos mensuales en 12 pagos o 1.301 euros repartidos en 14 mensualidades, es decir, unos 18.215 euros ‘netos’ anuales.
En 2022, el salario más comúnmente recibido por los trabajadores en el país fue de 14.586 euros brutos al año, lo que supera apenas en 500 euros al salario mínimo interprofesional (SMI) de aquel año. Los dos salarios que le siguieron en frecuencia fueron 16.496 y 18.494 euros. El INE también reflejó que el 17% de los salarios fueron menores al SMI, lo que se debe en gran medida a los trabajadores de medio tiempo, ya que la legislación prohíbe que las empresas paguen por debajo del SMI.
Pese a la predominancia de salarios bajos, el salario medio en el país es notablemente más alto, alcanzando los 26.949 euros brutos al año en 2022, un incremento del 4,1% en comparación con el año anterior. Sin embargo, cabe destacar que estas cifras ocultan variaciones significativas dependiendo de factores como el género, la industria o el rango profesional del trabajador.
En relación con el género, los ingresos promedio de los varones fueron de 29.382 euros, un 20,6% más que sus contrapartes femeninas, quienes recibieron una media de 24.359 euros brutos al año en 2022. Aunque la desigualdad entre sexos persiste, disminuyó nuevamente en 2022, reduciéndose casi dos puntos porcentuales respecto al año anterior. Este desequilibrio puede ser atribuido a una variedad de factores, siendo el predomínio de mujeres trabajando a tiempo parcial en comparación a los hombres el más significativo. En términos de sectores, aquellos con salarios más altos fueron el de energía (55.471 euros brutos anuales), finanzas (47.239 euros) y telecomunicaciones (37.438 euros). Por otro lado, los salarios más bajos se observaron en hostelería (16.275 euros al año), tareas administrativas (18.996 euros) y arte, entretenimiento y recreación (19.361 euros). En cuanto a la distribución territorial, las diferencias son notables. La brecha salarial entre la región con mejor remuneración (País Vasco, con un promedio anual de 32.314 euros) y la de menores ingresos (Extremadura, con 21.923 euros) alcanza el 47%. Aparte del País Vasco, las comunidades con los salarios promedios más elevados incluyen Madrid (31.231 euros), Navarra (29.189), Cataluña (28.775) y Baleares (27.146), todas por encima de la media nacional. Bajo este promedio, se encuentran Asturias (26.746 euros); Aragón (26.013); Cantabria (25.291); La Rioja (24.903); Comunidad Valenciana (24.510); Castilla y León (24.187); Galicia (24.170); Andalucía (24.042); Murcia (23.852); Castilla-La Mancha (23.752) y Canarias (23.097).
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