Durante la transmisión del domingo de Gran Hermano, María José Galera se presentó en el set apoyando a su hija, Laura, quien compite en el programa y es considerada en redes sociales como una prominente candidata a vencedora. Ion Aramendi se comunicó en vivo con la casa del show, preguntándole a la aspirante sevillana sobre su sentir ante la nominación, a lo que ella respondió con sinceridad, admitiendo haber estado angustiada.
Recalcó, además, que hubo otro acontecimiento que la impactó más. Sin entrar en detalles, mencionó la falta de una persona importante en su vida, dejando a su madre, visiblemente emocionada, la labor de explicar a quién se refería. María José, con lágrimas en los ojos, explicó que la fecha coincidía con el cumpleaños de Estefanía, su otra hija, quien lamentablemente perdió la vida en 2008 a los 17 años víctima de una parálisis cerebral.
Según narró, acostumbran visitar Chipiona, donde yacen las cenizas de Estefanía, y le rinden homenaje depositándole flores blancas. Este ritual fue replicado por Laura en la celebración ibicenca del programa, cuando arrojó un ramo de flores blancas al cielo en honor a su hermana.