En las recientes elecciones regionales celebradas en Brandeburgo, el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) ha reafirmado su dominio, de acuerdo con las primeras proyecciones. Pese a ello, tuvo una dura competencia por parte del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD).
Con estos resultados preliminares, se plantea que el SPD, liderado por el Canciller Olaf Scholz, mantendrá el control de Brandeburgo post reunificación alemana, obteniendo el 31,3% de los votos, mientras la AfD sería la segunda fuerza más votada con un 29,5%.
En tercer lugar, se sitúa la novedosa Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), de tendencia izquierdista, con un 13,1% de los votos. Siguiéndoles los democristianos (CDU) con el 12,1%, y finalmente, los Verdes con un modesto 4,6%, pero suficiente para asegurar su presencia en el parlamento, al superar el mínimo establecido del 4%.
La mínima diferencia de victoria que presenta el partido socialdemócrata indica el crecimiento del partido de ultraderecha AfD. De consolidarse estas cifras, el partido ultraderechista tendría un incremento significativo en comparación con las elecciones regionales de Brandeburgo del 2019, en las cuales también fue segunda fuerza, pero más distante del SPD con 23,5 puntos frente a los 26,2 del SPD.
Brandeburgo es la última de las tres regiones alemanas que ha celebrado elecciones regionales este año en el este del país. En Turingia y Sajonia, la AfD ha obtenido resultados similares, llegando a ser la más votada en Turingia con un 32,8% de los sufragios, y quedando muy cerca del primer puesto en Sajonia.
En los recientes comicios que se llevaron a cabo el domingo, se resalta la participación notablemente alta que se calcula en aproximadamente un 74%, una cifra que supera el 61.3% que se registró en las pasadas elecciones regionales de 2019. Se calcula que más de dos millones de ciudadanos mayores de 16 años fueron convocados a votar en Brandeburgo. Actualmente, en esta región, el SPD gobierna en coalición con los conservadores y verdes. Dietmar Woidke, el líder del SPD de Brandeburgo y primer ministro del land, ha expresado su alivio al conocer las proyecciones que indican su victoria. Woidke había asegurado que renunciaría si el SPD perdía contra la AfD. Ambos partidos llegaron a las elecciones del domingo con una ventaja mínima y los sondeos daban como triunfador a la formación de ultraderecha, con una intención de voto entre 27% y 29%, mientras que el SPD tenía entre 25% y 27%. Sin embargo, Dietmar Woidke, quien ha estado en el poder en Brandeburgo desde 2013 y es un emblema para los socialdemócratas en el este de Alemania, ha conseguido mantener su posición y resistir en este estado, cuando el SPD ya había sufrido dos reveses en las elecciones de Turingia y Sajonia, donde solo logró un 6.1% y un 7.3% respectivamente. Durante su discurso en el evento electoral del SPD, Woidke destacó: «Nuestro principal objetivo ha sido evitar que nuestra región se manchara de marrón», haciendo referencia al color asociado a la ultraderecha.
Woidke ha manifestado su gratitud por los resultados obtenidos después del «arduo trabajo» que ha sido realizado y ha hecho un llamado a controlar la alegría. «Aparentemente, una vez más, de la misma forma que ha sucedido en numerosas ocasiones en la historia, los socialdemócratas han frenado a los extremistas impidiendo su ascenso al poder», subrayó. La victoria del SPD le brinda un respiro al partido de Olaf Scholz, que venía arrastrando los desfavorables resultados de Turingia y Sajonia y el descalabro en las elecciones europeas del pasado mes de junio, donde el SPD tuvo que enfrentarse a las peores cifras en su historia en unos comicios con participación de todo el electorado. En lo que respecta al AfD, su desempeño electoral de este domingo es otra demostración de su vigor. Alice Weidel, co-líder del partido de ultraderecha, resaltó que «el este es azul», en alusión al color representativo de su grupo, y atribuyó el triunfo del SPD al «voto estratégico». De ratificarse las proyecciones, los escaños de los socialdemócratas, democristianos y verdes sumarían un total de 47 de los 88 del parlamento regional, lo que sería suficiente para reiterar la coalición que ha estado a cargo de la región durante el último mandato. Por el contrario, los ultraderechistas del Alternativa para Alemania estarían quedándose con menos de un tercio de los escaños, lo que no les permitiría obstaculizar decisiones significativas de la cámara.
