El universo futbolístico está inmerso en una controversia doméstica en relación a la regla de manejo de balón con las manos, lo que ha llevado a la comunidad a un punto crítico. Este contexto se caracteriza por una queja constante y disconforme proviniendo de jugadores, entrenadores y presidentes debido a la falta de uniformidad en las decisiones arbitrales.
Siguiendo un análisis de las circunstancias más discutibles de la última Eurocopa, la UEFA ha optado por una reformulación radical de la interpretación de lo que se considera manejo de balón con las manos, aún siendo ya tiempo de la temporada en juego, una acción poco común que destaca la atención brindada a la problemática.
Este giro resulta específicamente debido a que la Autoridad Europea de Fútbol concluyó que la acción del jugador Marc Cucurella ante Alemania en los cuartos de final de la Eurocopa debería haber sido penada, aunque su mano estaba apuntando hacia abajo. Bajo esta coyuntura, la UEFA ha emitido un documento a todos los árbitros internacionales enfatizando la importancia de no perdonar faltas de tal magnitud, instando a sancionar aquellas manos que se encuentran separadas del cuerpo y «colocadas en un lugar que no es resultante del movimiento corporal». En cuanto a la jugada en cuestión de Cucurella frente Alemania, la falta no sancionada a Marc Cucurella tras un tiro de Musiala en el encuentro contra Alemania desató un enorme debate en la pasada Eurocopa. Este incidente tuvo lugar con un empate 1-1 en el tablero y en el minuto 107′ de la prórroga, lo que podría haber alterado, en principio, el rumbo del partido y el campeón de la competencia continental. Sin embargo, Anthony Taylor, el árbitro principal, y Stuart Atwell, encargado del VAR, consideraron que la jugada no era merecedora de sanción y el partido prosiguió su rumbo hasta que, en el minuto 119, Mikel Merino lideró al equipo de Luis de la Fuente a la victoria con un gol de cabeza.
A dos meses y medio de distancia, los jueces de fútbol han comprendido que una acción similar será sancionada, al menos en los torneos europeos. La Asociación Internacional de Fútbol (IFAB), responsable de establecer las normas del juego, ha expresado su postura: «Se asumirá que un futbolista ha expandido su cuerpo cuando la posición de su brazo o mano no resulta del movimiento de su cuerpo en esa acción puntual o no puede ser justificada tal posición. Cuando ubica su brazo o mano, el jugador corre el riesgo de que el balón golpee esa área de su cuerpo y esto representa una falta». Por consiguiente, la interpretación de la UEFA implica una nueva perspectiva en cuanto a las manos para los jueces que hasta la fecha no sancionaban un penalti si las manos se encontraban hacia abajo, próximo al cuerpo del jugador y sin que este ampliara su espacio o no tuviera la capacidad de retirarla antes de ser golpeada por el balón.
