Tras conocer la decisión del Tribunal Supremo (TS) de sentenciar a prisión permanente revisable a Jorge Ignacio P.J., el asesino de su hija, Marisol Burón, madre de Marta Calvo, expresó su emoción y satisfacción. La única esperanza que tiene ahora es descubrir el paradero de su hija, cuyo cuerpo, según confesó el acusado durante el juicio, fue mutilado y nunca encontrado.
Al compartir sus sentimientos con la prensa, Burón afirmó estar muy complacida con la decisión de la corte, argumentando que esta era bien merecida. Ha luchado incansablemente para que se hiciera justicia por Marta y por todas las demás víctimas y al fin, se ha logrado.
De acuerdo a sus palabras, este asesino merece estar eternamente sin ver la luz del día, igual que su hija y todas las otras víctimas. Burón siempre estuvo convencida de que la situación terminaría así y gracias a Dios, ha sucedido. Al ser consultada sobre sus expectativas ahora, explicó que aunque jurídicamente todo ha terminado, lo más difícil es aún venir y es que el asesino revele dónde se encuentra su hija. Marisol está convencida de que él no lo dirá por venganza y porque es una mala persona. Afirma esperar con esperanza que algún día la Guardia Civil o cualquier persona descubra su paradero, pues está claro que él no lo hará.
La madre de Marta Calvo ha enfatizado que no buscaba venganza, sino justicia, al describir a su asesino como un psicópata y asesino en serie consciente de sus acciones y que disfrutaba viendo a sus víctimas morir. Asegura que, a pesar del dolor de imaginar lo que su hija sufrió, se consuela con el pensamiento de que ese hombre no podrá hacerle daño a ninguna otra mujer. Además, destaca que el caso de su hija puede arrojar luz sobre circunstancias parecidas, ayudando a otras familias a enfrentar situaciones horrendas. Aspira a que las mujeres ya no sufran lo mismo que su hija y las otras víctimas, aunque lamenta que los casos parecen aumentar cada día. La madre de Marta también ha afirmado que continuarán luchando para modificar el Código Penal, con el objetivo de que aquellos que oculten el cadáver de una víctima reciban cadena perpetua con revisión. Expresa su insatisfacción con la actual asignación de penas de tres a seis meses de prisión, y proclama con determinación que luchará hasta ver este cambio en la ley, convencida de que conseguirán su objetivo.