Javier Bardem, el reconocido actor, fue el reciente huésped en el programa «Historias de nuestro cine», conducido por Elena Sánchez en La 2. En el espacio, Bardem compartió no solo detalles de su carrera actoral sino también aspectos personales de su vida cotidiana y su familia.
Al recordar a figuras que han marcado su trayectoria, como el director Bigas Luna, Bardem no pudo evitar emocionarse. Al reproducirse un vídeo del ya fallecido Luna hablando sobre Bardem, este se vio abrumado por las lágrimas. «No lo escuchaba hace tanto tiempo.
Una gran parte de mi ser y mis logros, de lo más preciado que poseo, se los debo a él. Un hombre de una gran sensibilidad, ingenioso y amable… era un placer interactuar con él y tenía una gran profundidad. Sus reflexiones sobre la vida a menudo me vienen a la mente. Que este hombre se haya interesado en mí… estoy aquí por él, eso me conmueve», confesó Bardem. También subrayó el valor de las lecciones de Luna: «El disfrute puede ser simplemente una conversación, escucharnos, sentir la ausencia de alguien. Qué fortuna que en mi trayectoria me encontré con alguien como Bigas Luna, o mantener esta conversación. No es necesario ir a un spa a brindar con champán, basta con cosas así». Por otra parte, Bardem recordó a su madre, Pilar Bardem, al hablar sobre su habilidad para adentrarse en sus personajes. Según él, esta capacidad le fue transmitida por su madre: «Estar dispuesto a entrar en un personaje siempre ha estado a mi alcance y eso es un legado de mi madre. Mi adorada madre, la grandiosa Pilar, que está presente cada día de mi vida con su amor, sus consejos y su presencia. Ella me enseñó a no ser tímido al expresar mis emociones. Si sientes miedo, manifiéstalo. Si estás enfadado, muéstralo. Si quieres reír, ríe. Nada está prohibido en casa, excepto las malas palabras y la falta de respeto», compartía. «Ahora mismo acabo de interpretar a un padre abusivo…»
El actor confesó que, desde que se convirtió en padre, se esfuerza más para dejar atrás su personaje. Compartió el regocijo de saber que sus hijos esperan ver a su padre cuando llega a casa, no a sus diversos personajes. Siente que tiene un compromiso, un acuerdo vitalicio para ser él mismo, con todas sus contradicciones, ya sea feliz o molesto. Javier Bardem manifestó que trabajar con su esposa, Penélope Cruz, es singular y hace el proceso de actuación más simple. Reconoció que ella es una excelente actriz y que cuando comparten escena, tienen la libertad de profundizar en sus personajes sin necesitar permiso. Sin embargo, advirtió que este balance es algo que necesitan cuidar, ya que al final, son una familia y ambos en el mismo proyecto podrían desequilibrar sus obligaciones familiares. Bardem también expresó su preocupación por el momento en que sus hijos puedan ver sus películas, al revisar su lista de créditos cinematográficos, admitió que le da un poco de miedo. Elena Sánchez, para cerrar, afirmó que será «un encanto cuando tus hijos puedan ver estas películas».