El líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha expresado duras críticas respecto al enfoque del Gobierno hacia los medios de comunicación. Feijóo opina que este es el resultado de las decisiones erróneas de Pedro Sánchez, quien a su juicio ha estado en una decadencia progresiva y degradando constantemente las instituciones y la concepción de igualdad.
En una entrevista concedida a Radiotelevisión de Galicia, Feijóo denuncia el «acoso implacable» de Sánchez hacia jueces, periodistas y medios de comunicación. Según él, este tipo de censura, control y persecución de estos grupos representa una violación de los principios del Estado de derecho y es algo nunca antes visto en España.
Feijóo también ha hablado sobre las investigaciones en curso contra la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, y contra el hermano del mandatario, enfatizando que este entorno permeado por la corrupción dificulta el ambiente político español. Adicionalmente, se refiere a las dificultades que el Gobierno está enfrentando para avanzar en sus proyectos debido a su debilidad en el Parlamento. Como señala Feijóo, el gobierno está perdiendo votos en el Congreso de manera continua y consistente por falta de aliados confiables, y bloquea leyes que han sido aprobadas en el Senado. Feijóo concluye diciendo que España necesita un Gobierno en lugar de perder el tiempo. Además, Feijóo critica al Gobierno por no presentar los presupuestos de 2025, lo que es considera como una anomalía en un sistema democrático.
Feijóo ha destacado las discrepancias internas en el Partido Socialista, evidentes en el último Comité Federal, donde Page y Lambán no estuvieron de acuerdo con el sistema de cupo catalán. Feijóo señaló que si el Partido Socialista finalmente se desvanece y se convierte en el partido de Sánchez, Page y Barbón enfrentarán una derrota en las próximas elecciones autonómicas por no cumplir con sus palabras y proteger a sus ciudadanos. En relación a la financiación autonómica, reconoció que las comunidades tienen déficit de financiamiento, pero aclaró que no se puede distribuir el dinero común simplemente para mantener al gobierno de Sánchez y a la Generalitat bajo el control del Partido Socialista. Propuso regresar a un sistema de mayor consenso, que implicaría reunir a las comunidades autónomas, distribuir el dinero entre todas, buscar más fondos para los servicios públicos, evitar que nadie pierda con el sistema de financiación, y debatir adecuadamente asuntos importantes como el envejecimiento, la dispersión, el número de población, la inflación o el costo de vida. Feijóo también comentó las medidas de conciliación que su partido está preparando y presentará en el Congreso con el objetivo de buscar alianzas para su aprobación. Estas medidas, además de la gratuidad de las guarderías, se enfocan en aspectos como el aumento de los permisos de paternidad y maternidad, la flexibilidad en su disfrute, la posibilidad de combinar los permisos de ambos padres, así como medidas fiscales y de deducción a favor de familias numerosas y monoparentales.
El jefe de la oposición ha reprobado la negativa del Gobierno de reconocer a Edmundo González como el verdadero presidente de Venezuela. También ha cuestionado el papel de intercesor de España en las relaciones entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición venezolana, en particular, el exilio del líder electoral victorioso. «El embajador español es consciente de que la embajada del país está siendo utilizada para ejercer una presión insostenible sobre el legítimo ganador de las elecciones, algo inaceptable en una democracia ordinaria como la española», argumentó. Por otro lado, Alberto Núñez Feijóo, el presidente del Partido Popular, ha arremetido contra el plan del gobierno para los medios de comunicación. En una entrevista con la Radiotelevisión de Galicia, Feijóo afirmó que este plan es el resultado de un Pedro Sánchez que «hace tiempo que está en decadencia y ahora está desmantelando las instituciones y la equidad». Asimismo, habló sobre el «asalto brutal» de Sánchez a jueces, periodistas y medios de comunicación, y aseveró que «la censura, la supervisión y la persecución» de estos grupos «es contraria al Estado de derecho en España, y nunca antes se había visto tal absurdo».
