El conflicto entre Israel y Hezbolá «avanza hacia una etapa inédita»

La adquisición de un inmueble no es un tema menor y es esencial aclarar cualquier incertidumbre antes de proceder. Para ello, conviene plantear todas las cuestiones que sean menester. De acuerdo a una noticia publicada por el periódico The Sun, existen ciertas dudas frecuentes en este proceso.

Los profesionales del sector inmobiliario sugieren que primero te preguntes cuánto tiempo la propiedad ha estado disponible para la venta. Dicha información te brindará indicios sobre las posibilidades de llegar a un consenso en caso de que quieras hacer una propuesta.

También es viable inquirir a los propietarios si ha habido visitas a la propiedad, si han recibido ofertas y si están dispuestos a negociar. «Si la vivienda lleva medio año en el mercado y ha habido disminución en el precio, o si una venta previa no se concretó, podría estar más receptivo a una oferta, que alguien que apenas ha puesto en venta su hogar y ha tenido varias muestras de interés», afirma Marie Wilmot, directora de la agencia My Property Box. Otra cuestión que deberías plantearte directamente al vendedor es, por qué está en venta la casa. Las motivaciones más usuales son cambios en la composición familiar o reubicación por motivos laborales. No obstante, si los dueños están pasando por un divorcio, esto podría indicar que necesitan vender rápidamente y podrían aceptar ofertas más bajas. Sin embargo, no debes contar con que el vendedor te revele toda la realidad. «Deberás interpretar entre líneas y hacer tu propia investigación”, señala Wilmot. «Nadie admitirá trasladarse por tener problemas con los vecinos», añade la experta. Además, es crucial aclarar qué mobiliario u objetos se incluyen en la venta. Wilmot afirma: «No supongas lo que el vendedor incluirá en la transacción, indaga previamente. Algunos propietarios negocian todo, desde alfombras hasta lámparas».