×

Desde el creador del telescopio hasta Ricardo Corazón de León: los recientes ‘catalanes’

El Instituto de Nueva Historia (INH), una entidad soberanista que busca revisar la historia desde una perspectiva catalana, ha atribuido la invención del telescopio, originariamente asignada a Hans Lippershey y Galileo Galilei, a una figura catalana. Además, el INH sostiene que Ricardo I de Inglaterra, también conocido como Ricardo Corazón de León, puede ser considerado otro ‘catalán internacional’, a pesar de haber nacido en Oxford.

En este contexto, el INH argumenta que muchas personalidades históricas, como Colón, Cervantes, Shakespeare, Da Vinci, Cortés, Pizarro, Santa Teresa, Erasmo de Rotterdam, Garcilaso de la Vega y San Francisco de Asís, fueron en realidad catalanes, obligados por España a cambiar su nombre y apropiarse de sus contribuciones.

En el último informe del INH, publicado recientemente, el autor Jesús Llòria apunta que «la invención del telescopio fue atribuida a Hans Lippershey, un fabricante de lentes, que patentó el invento con poco escrúpulo en 1608 en La Haya». Sin embargo, Llòria asegura que «Girolamo Sirtori, un alumno de Galileo, ya en 1610 había atribuido la invención a Joan Roget, un óptico de Girona». Además, el historiador británico Nick Pelling sugirió en 2008 que el primer telescopio «podría haber sido hecho por un óptico español llamado Juan Roget», según una investigación publicada en la revista History Today.

Basado en ciertas teorías, Llòria realizó un seguimiento histórico y afirmó que Sirtori, aprendiz de Galileo (quien fabricó un telescopio en 1609 basado en la teoría de Lippershey), lanzó una investigación en 1618. Llòria indica que en el análisis escrito por Sirtori, se narra que viajó a Cataluña en 1609 y en Girona encontró a Roget, «un anciano maestro artesano de anteojos, perteneciente a una familia de creadores de herramientas científicas, quien le reveló el libro donde había diseñado y estimado su creación». De acuerdo a un integrante del INH, Roget comercializó su telescopio, que denominó «gafa para ver a la distancia», en 1590.

Un catalejo de 20 centímetros

Además, la investigación destaca que «sorprendentemente, una última voluntad fechada en Barcelona en 1593 describe de manera peculiar una ‘gafa larga’ adornada con latón de una longitud cerca de 20 centímetros que Pere de Cardona otorga a su esposa. Pocos años después, hay documentación de dispositivos similares, que eran propiedad de diversos comerciantes catalanes», explica el reporte de Llòria. Sin embargo, es complicado determinar si el artilugio en cuestión era en realidad un telescopio o un simple catalejo, cuya invención se atribuye, puntualmente, a Hans Lippershey.

La vida del fabricante de anteojos de Girona, Joan Roget, fue objeto de investigación para varios historiadores. Joan Roget era descendiente de Ramon Roget, un cardador de lana originario de Angulema, Francia. Decidió formar una familia con la catalana Juana de Malaville, y juntos se mudaron a Girona donde Joan se dedicó a la fabricación de lentes. Su vida llegó a su fin en Francia en 1614. Aunque esta historia ha sido revestida de un tono catalanista por el INH, su valor intrínseco no está en duda, ya que sus protagonistas fueron personas reales y la competencia entre los expertos en óptica de la época propició una mejora extraordinaria en la industria óptica y en la creación de nuevos instrumentos.

El ‘catalán» reconocido, Corazón de León

Por otro lado, la interpretación que el INH aplica a los hechos históricos es otra cuestión. Recientemente, este ente independentista señaló en su sitio web el aniversario de la natividad del rey Ricardo Corazón de León. Este famoso monarca nació el 8 de septiembre de 1157 en Oxford. Sin embargo, el INH ya lo ha proclamado como otro destacado catalán. ¿La razón? Jaume Farré proporcionó la siguiente explicación: «Hijo de Leonor de Aquitania, quien era muy atraída por el catarismo. Ricardo, desde su infancia, hablaba su lengua materna, que es el occitano. Incluso, él redactaba versos».

La conexión no se limita ahí: «Deberíamos recordar también su vínculo con el rey Pedro I, a pesar de que era 20 años mayor que Ricardo Corazón de León. No obstante, aunque no me disguta rememorar a este eminente personaje, me aflige constatar que es probable que conozcamos más sobre Corazón de León que sobre nuestro mencionado rey Pedro, progenitor de Jaime I. Restando todo esto, con estos constantes datos, se evidencia cómo se nos ha encubierto nuestra historia más personal».

La declaración final es asombrosa: «Por más que fue Ricardo I de Inglaterra merece ser recordado. Catalán, siendo occitano, pese a su nacimiento en Oxford». El soberano vino al mundo en el Palacio de Beaumont, por lo que no cabe duda acerca de su ascendencia. Pero eso no tiene relevancia para los que reescriben la historia de Cataluña: al incluirlo en su causa, el movimiento independentista se atribuye la ciudadanía y el respaldo de otro gran protagonista de la historia: ni más ni menos que el mítico Ricardo Corazón de León.

Lea También