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Bardem abandona un evento en San Sebastián con visible irritación

Oriol Junqueras, aspirante a la presidencia de ERC, ha prometido «salvar» al partido, con Elisenda Alamany en la posición de número dos, bajo fuertes ataques a la sección de la secretaria general Marta Rovira por «abandonar» los valores del partido a través de la «estructura B».

Junqueras destacó estos puntos durante la presentación este sábado en el Teatre de la Passion d’Olesa de Montserrat (Barcelona) de Militància Decidim, su candidatura para retomar el liderazgo de ERC, donde también intervinieron personalidades como el líder Raül Romeva y la eurodiputada Diana Riba.

Junqueras, quien fue presidente de ERC hasta hace algunos meses, prometió «salvar y recuperar» al partido luego de la «vergüenza» que afirmó sentir por la existencia de «organismos paralelos» no oficiales en el partido, aludiendo a la estructura B del partido que se utilizó para organizar campañas de falsa bandera, como la de los carteles del Alzheimer contra los hermanos Ernest y Pasqual Maragall. Durante el lanzamiento de su campaña, el aspirante a la presidencia de ERC anunció que Elisenda Alamany, quien es actualmente la líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, será su secretaria general. El evento contó con una asistencia aproximada de 1,300 personas, de acuerdo a los organizadores. Durante su discurso, destacó que su plan «surge de las bases» y está destinado a «salvar y rescatar» a ERC, «para ponerlo nuevamente al servicio del país», comprometiéndose a «no recibir instrucciones de aquellos que nunca han colgado o bajado carteles».

Ampliando su discurso, solicitó «un sincero arrepentimiento» a los miembros del partido republicano, ya que declaró que durante la campaña electoral catalana de diciembre de 2017, posterior a la aplicación del artículo 155, «no se supo apreciar adecuadamente el valor del 1-O, el 3-O». Lamentó que «aquellos con la oportunidad, la responsabilidad, y el deber, optaron por enfocarse en otros asuntos, comunicar otras ideas». Inmediatamente después, criticó la formación de un «grupo B» que tomó decisiones políticas extraoficialmente, operando «no sólo fuera de la administración del partido, sino también fuera de la directiva nacional y el consejo nacional». El candidato republicano exclamó, «quien se atrevió a hacer esto, traicionó nuestras creencias», tras mencionar campañas como un muñeco que representaba a Oriol Junqueras colgado de un puente con un mensaje que decía «púdrete en la cárcel», o el envío de mariachis a la sede de JxCat. Adicionalmente, declaró que la situación que el partido está viviendo actualmente después de estas prácticas, no es merecida por «la mayoría de los miembros de ERC»: «Sé que la mayoría de ustedes están indignados, es un sentimiento justificado, tienen toda la razón del mundo». Junqueras se comprometió a «limpiar», como también a «suturar y resuturar» el partido, «con hilos y agujas y cuantas máquinas de coser sean necesarias». «No nos daremos por vencidos en este objetivo, pero quiero pedirles un favor, quiero hacerles una súplica, necesito que nos comprometamos a que no suturaremos ninguna herida que no hayamos limpiado previamente», enfatizó. Acerca de esta cuestión, añadió: «Nadie tiene derecho a exigirnos que pretendamos que todo lo que nos ha avergonzado no ocurrió».

El aspirante a la presidencia del ERC ha exhortado a «otorgar poder a todos los miembros del partido, honrando los cuerpos decisorios, el Consejo Nacional y la Ejecutiva Nacional de la organización, y eliminar todos los grupos extraoficiales» que han llevado a la situación presente. Alamany, por su lado, ha enfatizado que «ERC retomará su relevancia», mientras invita al partido a encabezar «el discurso nacional de la nación». «No estamos donde deseamos, lo comprendemos, pero de nada vale lamentarse cuando se produce un revés. Lo que debemos hacer es prepararnos en lo político y organizacional para ser más sólidos: es momento de una renovación de la estrategia, la energía, y el liderazgo dinámico, inclusivo, y triunfador», ha señalado.

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