Este sábado, el Gobierno italiano ha proclamado una situación de emergencia en Emilia-Romaña y Las Marcas. Estas regiones, situadas en la parte norte del país, han sufrido inundaciones debido a las fuertes precipitaciones caídas en los últimos días. Como parte de su respuesta, el gobierno ha destinado 20 millones de euros para solucionar los daños, sobre todo en las numerosas carreteras afectadas por las lluvias.
Estas no solo causaron estragos en Italia, sino también en la zona centro y este de Europa, llevándose más de 20 vidas. Más de 2.500 italianos han sido desplazados de sus hogares por la emergencia. Entre las ciudades más afectadas se encuentran Bolonia y Módena, en base a lo reportado por las noticias locales.
Estas inundaciones evocan a las sucedidas hace aproximadamente un año, cuando tormentas similares resultaron en la pérdida de 17 vidas en Emilia-Romaña. Nello Musemeci, Ministro de Protección Civil, criticó a las autoridades regionales por su falta de inversión adecuada de los fondos proporcionados en aquel entonces. Para el Ministro, «algo no está funcionando. No deberíamos seguir enfrentando inundaciones catastróficas como ésta en Emilia-Romaña.» Estas declaraciones han sido interpretadas por las autoridades regionales, dominadas por los socialdemócratas, como un intento de influir las elecciones, dado que la región va a votar en noviembre.