El Ministro de Asuntos Exteriores, señor Albares, está trabajando incesantemente para manejar una serie de situaciones dificiles que se le presentan por todos lados. Sus recursos para persuadirnos de su versión de los hechos parecen estar agotándose. Actualmente, el foco está puesto en Venezuela.
Nuestro embajador acogió virtualmente al ganador de las elecciones venezolanas, Edmundo González, en su residencia. Según parece, allí fue forzado a reconocer la victoria del régimen chavista por varios secuaces de Maduro para poder escapar a España. Cuando se le pregunta a Albares sobre el tema, simplemente responde que se mantuvieron conversando y que España no intervino más allá de eso.
Parece tener la expectativa de que le creamos. Mientras tanto, Zapatero sigue a lo suyo. Albares sostiene que Edmundo González fue presionado por el gobierno de Maduro para poder escapar a España.
