Según el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (Cgate), existe un problema significativo de viviendas inadecuadas e inseguras en España, afectando a 4,8 y 3,7 millones de personas respectivamente. Además, un tercio de las casas no cumplen con los estándares de accesibilidad adecuados.
Este problema se mostró en el estudio ‘Situación de la vivienda en España’, co-realizado con GAD3, en el que se encuestó a 1.243 personas.
La vivienda es ahora casi inalcanzable para los jóvenes en España, lo que está teniendo un impacto directo en la salud mental de los ciudadanos.
Esta crisis de vivienda ha causado que el 40% de los españoles experimenten estrés o ansiedad en sus hogares, el 30% experimente soledad y el 23% sufra de depresión.
El presidente del Cgate, Alfredo Sanz, señaló durante la presentación que la vivienda en España se ha convertido en un problema que supera las cuestiones financieras.
Los españoles que ya tienen una vivienda están preocupados principalmente por el costo del alquiler o la hipoteca. Aproximadamente un tercio de los que alquilan pagan entre 500 € y 800 € al mes, mientras que este número disminuye al 26% para los propietarios. El 38% de los españoles temen perder sus hogares y verse obligados a volver a la casa de sus padres. En el caso de los menores de 35 años, casi el 40% ha tenido que trasladarse debido a problemas económicos.
Así, la experiencia de ser inquilino o propietario es muy diversa en España debido a la actual crisis de vivienda.
Cerca del 70% de los propietarios manifiestan sentirse bien, en contraste con un porcentaje inferior de inquilinos, que ronda el 49%. También se encontró que la mitad de los arrendatarios expresan ansiedad acerca de su status, comparado con un 38% de los propietarios. La brecha se amplía al examinar sentimientos de soledad (41% inquilinos vs 25% propietarios) y depresión, que muestra una prevalencia más alta entre los arrendatarios (29%) que entre los propietarios (20%).
Además, las respuestas difieren según el nivel de ingresos. La salud mental se ve mas impactada entre aquellos con ingresos inferiores: un 58% de quienes ganan menos de 1.000€ mensuales admiten experimentar ansiedad, un 57% se siente solos y un 40% experimentan depresión. Comparativamente, las personas con ingresos superiores a 5.000€ mensuales presentan porcentajes más bajos de estrés (22%), depresión (12%) y soledad (8%).
Narciso Michavila, presidente de GAD3, ha planteado que, a pesar de que los jóvenes sienten que viven condiciones peores que las de sus padres y futuras generaciones, la mayoría de los indicadores muestran lo contrario. Sin embargo, el acceso a la vivienda parece ser una excepción. Michavila advirtió que los jóvenes ven cada vez más la vivienda como un privilegio de acceso dificil.
De manera similar, la proporción de encuestados que ven el acceso a la vivienda como un derecho se ha igualado con aquellos que lo consideran un privilegio, con ambos grupos alrededor del 20%.
Alfredo Sanz ha hecho hincapié en la responsabilidad de la Arquitectura Técnica para aportar un toque humano al sector de la vivienda, recordando que detrás de cada problema de residencia hay individuos. Según un informe de CGate y GAD3, algunas de las soluciones potenciales a mejorar el acceso a una vivienda han sido propuestas por los ciudadanos. La opción más popular es la disminución de los tasas de interés (35%), seguida por subvenciones para la adquisición de viviendas (27%) y la reducción del costo de los terrenos (25%). Además, un cuarto de la población defiende que se restrinjan los precios de alquiler y se construyan viviendas de protección oficial. Para los propietarios, la mejora en su calidad de vida requiere un cambio o remodelación de sus hogares. Un 40% declaró su deseo de mudarse, mientras el 50% optó por la rehabilitación para mejorar la comodidad y accesibilidad domiciliaria. Sin embargo, recientemente se ha informado de que el precio de la vivienda libre ha crecido un 5,7%, alcanzando una media de 1.895,6 euros por m2, la cifra más alta desde el tercer trimestre de 2009. Este aumento acentúa la tendencia al alza que comenzó con un incremento del 4,3% en los primeros tres meses del año. En los tres meses de abril a junio, los precios crecieron un 1,6% en comparación con el trimestre anterior, llevando la vivienda a superar los 1.800 euros por cuatro trimestres consecutivos, algo que no se veía desde el último trimestre de 2010.