A medida que el otoño se asoma, la idea de una escapada más allá de las fronteras de España se vuelve cada vez más atractiva. A pesar de haber tenido la oportunidad de visitar algunos de los maravillosos pueblos medievales y costas blancas de la península durante el verano, ahora es el momento de buscar un lugar adecuado para la nueva estación.
Por ese motivo, Escocia se presenta como un excelente destino, especialmente considerando las espectaculares atracciones turísticas que ofrece.
Visitantes que busquen aventurarse más allá de las imprescindibles Edimburgo y Lago Ness, encontrarán en el Castillo de Eilean Donan un destino lleno de historia y digno de exploración.
La ubicación del castillo, que parece sacada de un film, es el lugar ideal para sumergirse en una experiencia cinemática.
Ubicado en la pintoresca isla de Donan, en el corazón de la confluencia de los grandes lagos salados (Duich, Long y Alsh) de las míticas Tierras Altas de Escocia, el castillo de Eilean Donan es accesible por barco o a través de un puente que se extiende desde el río hasta la fortaleza.
Los visitantes no solo pueden disfrutar del espectacular panorama del castillo rodeado por las aguas, sino también recorrer sus recintos internos. Las visitas pueden realizarse desde el 1 hasta el 30 de septiembre de 09:30 a 18:00 horas, del 1 al 26 de octubre de 10:00 a 18:00 horas, y del 27 de octubre hasta el 22 de diciembre de 10:00 a 16:00 horas.
Remontándonos al siglo VI, la isla donde se encuentra el castillo fue visitada por el santo irlandés Donnán, aunque la construcción de la fortaleza no se llevará a cabo hasta el año 1200. Surge como un escudo contra las invasiones vikingas, y a lo largo de la historia el control del castillo cambió de manos en varias ocasiones debido a conflictos entre distintos clanes.
El castillo sufrió un bombardeo en 1719, dejándolo totalmente en ruinas. No obstante, en 1919, John MacRae-Gilstrap logró rehabilitar el castillo de Eilean Donan, dándole el aspecto que tiene en la actualidad y que puede ser visitado, a pesar de que no es una réplica exacta del original.
Este castillo, con su rica historia, también ha sido escenario para el rodaje de filmes populares como Los inmortales y La boda de mi novia. El castillo, el lago y el puente de acceso han sido elementos decorativos en estos filmes.
Un sitio histórico que se ha transformado en un escenario cinematográfico
Aunque la vista exterior del castillo es impresionante, recorrer sus interiores también vale la pena. Las siguientes son algunas de las áreas más destacables.
El Salón de Banquetes: Es llamativo por su decoración de época, cuenta con una Galería de Gaiteros que se utilizaba como púlpito de Capilla y una gran mesa ovalada.
La Cocina: Presenta una recreación de cómo habría sido una cocina de castillo en los años treinta.
Las Habitaciones: Se ubican en el tercer nivel del castillo. Su decoración presenta el diseño tartán con patrones escoceses.
Una anécdota interesante sobre el castillo es que todavía pertenece al clan McRae. Por este motivo, algunas zonas del castillo están cerradas al público, ya que son exclusivamente para el uso privado de la familia.
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