En la última emisión del domingo en Gran Hermano, Maite fue salvada, dejando a los otros cuatro nominados en una situación de incertidumbre acerca de quién sería el próximo. Diego (Luis), Nerea, Óscar y Juan estaban a la expectativa de los resultados.
Óscar pensaba que podría tener la mayor cantidad de votos debido a una discusión que tuvo con Maica y Elsa. Diego, por otro lado, se veía como el segundo con más votos. Juan, en cambio, creía que estaría entre los candidatos con menos puntuación.
Los cuatro fueron a la sala de expulsión donde el presentador, Jorge Javier Vázquez, los recibió desde el estudio y les informó que el público había decidido mantener a Juan en la nominación. Juan fue seguido por Óscar, quien también imaginaba que seguiría nominado. La decisión entre Diego y Nerea, el dúo secreto de la casa, era la próxima y Diego expresó su deseo de que Nerea fuera la salvada.
Vázquez anunció finalmente que Nerea era la salvada por la audiencia, noticia que fue celebrada inicialmente por la chica aunque también se sintió triste «Estoy contenta, pero lo estaría más si él permaneciera aquí conmigo», declaró.
Luis reaccionó positivamente a la decisión con respecto a su novia, «Estoy muy orgulloso de ella», dijo. Se propuso una meta específica para la próxima semana con el objetivo de ganarse el favor de la audiencia, «Espero que la gente pueda conocerme más y seguir adelante».
