En la primera reunión del curso entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, se ha producido una renovada serie de críticas mutuas entre el gobierno y la oposición, centradas principalmente en el ‘plan contra la desinformación’ que fue presentado en la reciente sesión del Consejo de Ministros.
Feijóo ha calificado el plan como un «instrumento de censura» basado en una «perspectiva bananera» del poder por parte de Sánchez. Aseguró que el presidente «silencia y persigue» a aquellos que «se atrevan a criticarlo»: «No hemos presenciado algo similar desde la época de Franco», manifestó.
Por su parte, el jefe de los socialistas acusó a Feijóo de liderar una «oposición amargada» y defendió que su gobierno es uno de «diálogo y consenso». «Modifique su actitud, Señor Feijóo», exhortó.
El Plan de Acción Democrática, que contempla la instauración de un registro de medios de comunicación y una nueva normativa sobre la libertad de expresión y que Sánchez adelantó después de la judicialización del caso de su esposa, ha sido el eje central de este control de la sesión, al que el presidente asistió por primera vez este curso. Feijóo reprochó a Sánchez por esto, y por tener «un conflicto con la realidad» y «persistir en negar que Venezuela es un régimen autoritario a pesar de que hay socialistas dignos que lo admiten». Adicionalmente, criticó el acuerdo entre el PSC y ERC, que el PP sostiene que se trata de una «financiación» del separatismo a través de un «régimen fiscal catalán», así como el nombramiento del exministro José Luis Escrivá como líder del Banco de España. «Sus casos de corrupción siguen pendientes, y la legislatura parece haber concluido. No hay asociaciones estables, ni presupuestos, ni un plan para la mayoría», enumeró.
El líder del país ha reiterado su habilidad para mantener conversaciones constructivas con sus aliados en el parlamento y ha asegurado respaldo en las cifras que presenta. Ha defendido que, a pesar de los comentarios negativos sobre la situación en España, el país está experimentando un crecimiento superior al promedio europeo. También ha querido enfatizar su determinación de terminar su mandato, afirmando que aún queda mucho camino por recorrer en su gobierno, por lo que ha instado a Feijóo a abandonar una oposición descontenta.
Durante su discurso, elogió el nombramiento de Teresa Ribera, antes vicepresidenta tercera, como vicepresidenta en la Comisión Europea, así como su nueva responsabilidad en Competencias. Además, resaltó que el Banco de España ha incrementado sus predicciones al 2,8% para este año y que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha aumentado sus proyecciones de crecimiento para Españia en 2022 y 2023. En su comentario final, señaló que todos los datos conducen al pensamiento de confianza y optimismo en el rumbo del país y afirmó, «España tiene muchos más años por delante con este Gobierno».
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