Vox, la formación política que se encuentra en coalición con el PP en varias ciudades españolas, está provocando un escenario de incertidumbre y conflicto al comprometer los presupuestos municipales debido a su postura estricta en materia de inmigración. Han creado una portavocía nacional de Inmigración, Asuntos de Interior y Seguridad y están finalizando mociones dirigidas a negar la recepción de inmigrantes ilegales por parte de los ayuntamientos.
Las discusiones presupuestarias en numerosos municipios están bajo situaciones tensas debido a desacuerdos sobre políticas de inmigración. En el pasado mes de julio, estas discordias fragmentaron las alianzas autonómicas, y parece que se está tomando el mismo camino ahora. Vox, el partido de Santiago Abascal, ha hecho de la inmigración un asunto de agudo desacuerdo, planteándose iniciar una serie de acciones a nivel local que presagian nuevos conflictos y amenazan la viabilidad de las finanzas municipales.
Hace aproximadamente dos meses y medio, Vox aseguró las 114 alcaldías que pactaron con el PP, justificándolo con el argumento de que las comunidades autónomas tienen las competencias para supervisar y recibir a los menores extranjeros desacompañados, conocidos como menas, aunque los municipios no. Ciudades como Valencia, Valladolid, Burgos, Guadalajara, Toledo o Alcalá de Henares, entre otras, quedaron en una situación comprometida y llena de incertidumbres, aparentemente a salvo de la conmoción inicial, pero marcadas por la división regional y la creciente tensión entre las cúpulas de ambos partidos.
El panorama se presenta incierto. El cacareo de la acérrima derecha sigue igual, con la inmigración ilegal como inmutable línea de batalla. Insisten en que no cederán en ningún escenario y lo que fue un quiebre en julio podría replicarse actualmente. Santiago Abascal ya inauguró la estación política con esa advertencia, cerrando tajantemente la opción de respaldar los presupuestos regionales de sus ex-aliados, invitándolos al PP para dialogar con el PSOE. From Bambú, they accuse Alberto Núñez Feijóo of plotting a «fraud» against the Spanish people and promoting the same «call effect» as Pedro Sánchez. A la vista está que la agitación no cesará en los gobiernos locales.
Representantes del PP en los gobiernos municipales admiten que no tienen claro con qué Vox se encontrarán al negociar los presupuestos. Las fuentes entrevistadas para este artículo aseguran que la relación con los del partido de Abascal es «buena» en general, a pesar de los fricciones comunes en una alianza, pero también reconocen que la inmigración abre nuevas posibilidades. Nadie menciona una posible división, pero la preocupación aumenta.
Vox anunció este lunes un nuevo portavoz nacional para Inmigración, Asuntos Internos y Seguridad, y la primera propuesta que debe enfrentar está relacionada precisamente con los gobiernos locales. El partido hizo un llamado a las autoridades municipales para preservar las alianzas locales con el PP, pero ahora presentará mociones para oponerse a los centros de inmigrantes ilegales en las municipalidades. También mantendrán las investigaciones relativas al censo municipal por presuntas defraudaciones masivas en ciudades de todas las magnitudes, supuestamente con el objetivo de beneficiarse de las ayudas públicas.
En las siguientes semanas, la lucha contra la inmigración no documentada se intensificará tanto en el Congreso como en los parlamentos autonómicos, en particular en las municipalidades, con o sin coaliciones con el PP. Vox, ahora un partido de oposición más, ya está planificando su estrategia para el próximo ciclo político, enfocándose en los llegados de forma irregular, la seguridad y los presupuestos. Para ello, representantes del partido en ciudades de más de 30.000 habitantes se reunieron la semana pasada en la sede central en la calle Bambú de Madrid.
La representación en cuestiones de inmigración estará liderada por el policía retirado Samuel Vázquez, quien tiene un alto perfil mediático y más de 100.000 seguidores en X (Twitter). Vázquez ha trabajado anteriormente con Vox y es el presidente de ‘Una Policía para el Siglo XXI’, mientras defiende una postura basada en cómo la inmigración ilegal a gran escala afecta negativamente la seguridad y aumenta el crimen en España.
Además, el partido propuso la idea de realizar consultas a nivel local para que los residentes puedan dar su opinión sobre la distribución de los menores inmigrantes, una opción que el PP ya ha rechazado ya que están obligados por ley a acoger a estos jóvenes. El portavoz nacional, José Antonio Fúster, explicó que se planea deportar a los inmigrantes no documentados desde las administraciones locales. Propuso que todos los fondos utilizados para atraer la inmigración sean utilizados para financiar su retorno.
Las conversaciones sobre los presupuestos en varias municipalidades entre el Partido Popular (PP) y Vox están llenas de ansiedad y duda. Las desavenencias sobre políticas de inmigración ya causaron la ruptura de las coaliciones autonómicas en julio pasado. Ahora, parece que la situación podría repetirse. La formación liderada por Santiago Abascal está centrando su atención en la cuestión migratoria, preparando varias propuestas y resoluciones a nivel local. Este movimiento amenaza con provocar otra confrontación y pone en riesgo la ejecución de los presupuestos.
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