La ciudad de Gijón se ve obligada a compensar con 94.808 euros a la familia de un joven fallecido por ahogamiento en una playa sin señalización de bandera roja. La sentencia sostiene que «no se proporcionaron los métodos de supervisión» necesarios para dicha situación, ni los que estaban disponibles «demostraron ser efectivos para verificar», con suficiente anticipación, la condición de los bañistas.
El gobierno municipal de Gijón tendrá que desembolsar 94.808 euros a los parientes del chico de 19 años que murió ahogado en la playa de San Lorenzo el 23 de junio de 2020, cuando no se habían colocado la bandera roja a pesar de la evidente peligro.
La Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia del Principado de Asturias (TSJA) ha desestimado la apelación presentada por la ciudad de Gijón y su aseguradora, confirmando así la sentencia pronunciada por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Gijón en marzo pasado. Según el fallo, al cual EFE ha obtenido acceso, dice que en el día del suceso, existía «una situación de riesgo» causada por fuertes corrientes «explicadas por la combinación de factores climáticos, y la condición del mar». A pesar de esto, «no se izó la bandera roja», ni ninguna otra señalización «que prohibiera el baño en la zona», ni tampoco se emitió un aviso de «riesgo específico», más allá de la bandera amarilla, «que sí permitía el baño», aunque se requería precaución. La sentencia concluye que «no se establecieron los medios de supervisión» necesarios para tal situación, tampoco los disponibles «demostraron ser efectivos para verificar», con suficiente anticipación, el estado de los bañistas.
Se reporta que hubo un lapso de más de cinco minutos entre el tiempo de alerta de peligro de los bañistas y la intervención de los equipos de rescate. A pesar de este lapso de tiempo, el fallo destaca que se trata del periodo que duró antes de que el equipo de rescate se percatara de la situación, no de la rapidez en su respuesta una vez que fueron notificados. El difunto, a quien no había restricción alguna para ingresar a la playa, no había actuado de forma imprudente. Ignoraba el riesgo inminente puesto que la bandera amarilla no avisa de la presencia de corrientes de resaca ni de otras condiciones peligrosas en el agua. Trágicamente, este joven de 19 años perdió la vida por ahogamiento después de entrar en el agua a principios de la tarde, aunque una niña de 16 años con quien iba, pudo ser rescatada. En compensación por su pérdida, la familia del joven recibirán 94.808 euros otorgados por el gobierno municipal de Gijón. La fatídica fecha fue el 23 de junio de 2020 en la playa de San Lorenzo, cuando a pesar del riesgo, no se había izado la bandera roja en señal de peligro.