La propuesta de ley para regular el arrendamiento turístico ha sido rechazada en el Congreso de los Diputados, gracias a la intervención sorpresa de los siete diputados de Junts, liderados por Carles Puigdemont. Esta medida, que buscaba poner coto al uso fraudulento de los contratos de alquiler turístico y de habitaciones, fue rechazada aunque inicialmente se esperaba la abstención de este grupo.
Fuentes del partido revelaron que la postura condescendiente de PNV y Coalición Canaria obligó a Junts a cambiar su voto, pues creían que la ley era perjudicial para los propietarios y usurpaba competencias. Al principio, la portavoz independentista, Miriam Nogueras había indicado que su grupo se abstendría.
Sin embargo, al final votaron en contra. Junts argumenta que esta ley despoja a Cataluña de su competencia. A pesar de ser críticos, el PNV y Coalición Canaria apoyaban la tramitación de la ley. Las fuentes del partido en Barcelona afirmaron: «Es una mala ley que quita competencias a Cataluña». Por su parte, Madrenas condenó la precipitación con nuevas propuestas reactivas y poco pensadas, sin aclarar la posición final que su grupo adoptaría.
Junts está presionando al Gobierno y lo está dejando sin respiro en el Congreso. Sumar ha sido testigo de cómo los siete legisladores de Carles Puigdemont, fundamentales en cada votación, han rechazado inesperadamente la proposición de ley para regular el alquiler vacacional. El Congreso de los Diputados ha desestimado este martes la tramitación de esta ley, la cual fue impulsada por organizaciones sociales y de arrendatarios para combatir el uso ilegítimo de contratos de alquiler vacacional y habitaciones.
