Las personas en Olivenza, un pueblo de 12,000 residentes en Badajoz, rechazan la idea de su anexión a Portugal, afirmando con orgullo que son «típicos españoles». El municipio ha sido objeto de controversia recientemente después de que el Ministro de Defensa de Portugal, Nuno Melo, argumentara el viernes pasado que debería ser parte de su país.
Esta afirmación no ha sido bien recibida por los vecinos, la Junta ni el alcalde de Olivenza.
Olivenza se encuentra a unos 65 kilómetros de Estremoz, una ciudad en la región de Évora en Portugal. A pesar de propagar que «Olivenza es portuguesa» y que debería entregarse a Portugal por tratado, Melo no ha logrado persuadir a los residentes del municipio español.
Para los oliventinos, aunque guarden lazos históricos con Portugal, hoy día su identidad es firmemente española. Nadie está de acuerdo con las declaraciones de Melo, desde Diego, un residente de 43 años, hasta María, dueña de una clínica local.
El alcalde Manuel González Andrade (PSOE) describe las declaraciones de Melo como «inadecuadas» y «fuera de lugar». A pesar de que Melo intentó retractarse diciendo que su postura no representaba al Gobierno portugués, sino su opinión personal como líder del partido democristiano CDS-PP, en Olivenza no se esperan disculpas de su parte.
«Invité a través de un tuit a adentrarse en Olivenza y perseverar en nuestro trabajo compartido», añade el primer representante municipal. González argumenta que «el CDS-PP no tiene derecho a hacer tales aseveraciones» ni a «revivir disputas ya olvidadas». María Guardiola (PP), líder de la región, enfatizó este lunes que tal «discusión» «no afrontamos actualmente» y que Olivenza seguirá siendo «parte de España». Es obvia la influencia portuguesa en este municipio. Hasta principios del siglo XIX, la ciudad era parte de Portugal, pero fue tomada por las fuerzas españolas durante la Guerra de las Naranjas en 1801. Después del Tratado de Badajoz, oficialmente pasó a ser territorio español. «Olivenza ha sido durante cinco siglos territorio portugués. Esto aporta una identidad exclusiva y valoramos nuestro pasado, pero estamos conscientes de nuestra ubicación actual», declara el alcalde. La lengua portuguesa en Olivenza. De vez en cuando, se revive la controversia sobre su soberanía, pero incluso los residentes no se consideran portugueses. «Los jóvenes, ninguno», afirma Sergio de los Reyes, de 26 años, originario de Olivenza. «No hablo portugués. En mi familia, solo mis abuelos lo hablan», cuenta el joven. Los sucesores de esa primera generación que experimentó el traspaso a España aún retienen parte del idioma. Hoy en día, no es común que los residentes de Olivenza se comuniquen en portugués entre sí. «Puedo entenderlo, pero no lo hablo», sigue María. Todos los entrevistados concuerdan en que el dialecto portugués de Olivenza se está desvaneciendo, siendo una variante lingüística distintiva de los mayores de la ciudad. «Algunos tenemos doble nacionalidad», añade Sergio.
La solicitud de la última debe hacerse de manera oficial. Algunos la solicitan por razones laborales, aunque de acuerdo con María, la situación en Portugal es peor que en España, lo que disuade a muchos de buscar empleo allí. Sin embargo, su esposo posee dos pasaportes a pesar de que no se identifican como portugueses. María indica que en su círculo social, la identidad española es la predominante. Sin embargo, la influencia portuguesa es palpable en la vida cotidiana; por ejemplo, en las escuelas se ofrece portugués como asignatura electiva y se puede observar la presencia de portugueses en lugares como el Centro Comercial El Faro en Badajoz. Por su parte, el Gobierno regional ha trabajado por treinta años en la «cooperación transfronteriza» a través de una oficina especializada. Las autoridades insisten en que, si bien Olivenza fue parte de Portugal durante cinco siglos, desde 1801 ha sido parte de España y rechazan cualquier polémica innecesaria. María Guardiola enfatiza que las declaraciones de Melo representan únicamente su punto de vista personal. Finalmente, cabe destacar que Olivenza, situada en la provincia extremeña de Badajoz, y Estremoz, en la región de Évora en Portugal, están separadas por aproximadamente 65 kilómetros.
El pasado viernes, Nuno Melo, el titular de Defensa de Portugal, generó controversia al declarar en un acto que «Olivenza pertenece a Portugal». Enfatizó, además, que «según los acuerdos firmados, debería ser devuelta al gobierno portugués».
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