La competencia semanal de Gran Hermano, que se llevó a cabo la noche del domingo con Ion Aramendi, tuvo un propósito más allá de ganar dinero para la comida de los trece participantes de la casa oficial del show. «El competidor que más en serio se tome el desafío semanal, obtendrá un beneficio que muchos desearán, convirtiéndose en el ‘big bro'», anunció el presentador.
«La salvación directa, para quien quieran o para ellos mismos», agregó.
Después de superar con creces el desafío de la pared de escalada, los competidores seleccionados como los mejores no fueron uno, ni dos, sino tres. «Esto es algo sin precedentes», afirmó Aramendi.
Elsa, Manu y Edi fueron los elegidos para ser ‘big bros’, por lo que debieron acudir al confesionario.
«Deben ponerse de acuerdo, pero debe ser de manera unánime, para seleccionar al nominado que salvan de la expulsión», les informó Ion. No obstante, la decisión no fue unánime, sino mayoritaria: Ruvens.
Elsa, por otro lado, hubiera preferido salvar a otro compañero. «Prefería a Juan porque me cuida mucho, estoy muy cómoda con él y le tengo cariño», se defendió. Edi, en cambio, dio la justificación final: «Creemos que Juan es fuerte y puede librarse solo de la nominación».
Así, Ruvens fue salvado de la expulsión, que estaba entre Nerea, Diego (Luis), Juan y Óscar, y que se decidirá en la próxima gala del jueves.
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