La destacada bailarina Michaela DePrince, famosa por su participación en el programa de TV «Dancing with the Stars» y por sus actuaciones junto a Beyoncé, ha fallecido a la temprana edad de 29 años. La triste noticia fue anunciada por un representante de su familia en su perfil de Instagram, quien en un comunicado describió a Michaela como una «inspiración inolvidable para todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla o de escuchar su historia».
Aunque no se han proporcionado detalles sobre la causa de su fallecimiento, su familia ha resaltado el hecho de que fue repentina.
La vida de Michaela DePrince es conocida por muchos ya que fue una refugiada que logró escapar de una Sierra Leona azotada por la guerra, para luego recibir numerosos reconocimientos en la escena internacional de la danza.
Su hermana, Mia Mabinty DePrince, expresó encontrarse en «un estado de choque y tristeza profunda» al perder a «mi hermosa hermana».
Michaela nació en Kenema, Sierra Leona, en 1995, y tras la pérdida de sus padres a causa de la guerra civil, terminó en un orfanato a la edad de tres años. Allí fue objeto de maltrato, atribuido a su condición de vitiligo que llevó a que la etiquetaran como «la niña endemoniada» por las marcas en su piel. A los cuatro años, fue adoptada por una pareja de Estados Unidos y se trasladó a Nueva Jersey. Su madre adoptiva, al darse cuenta de su pasión por el ballet, decidió inscribirla en clases de danza. Al terminar sus estudios de secundaria, se catapultó a la fama, logrando ser la bailarina principal más joven del Dance Theatre de Harlem.
DePrince se ha presentado en escenarios alrededor del mundo, participando incluso en el video musical del álbum Lemonade de Beyoncé. En el 2021, se unió al renombrado Ballet de Boston como segunda solista y tuvo un papel destacado en el show televisivo Dancing with the Stars cuando apenas contaba con 17 años. Paralelamente, DePrince se dedicaba a recaudar fondos para niños afectados por situaciones de conflicto y violencia.