Los bomberos que trabajan en el Subcentro de Defensa Forestal de Laujar de Andarax, en Almería, se ven obligados a hacer sus necesidades al aire libre debido a que las instalaciones no disponen de agua corriente a pesar de haber finalizado su construcción casi dos años atrás.
Cerca de 50 profesionales que luchan contra el fuego pasan por estas instalaciones diariamente, incluyendo mujeres, que encuentran aún más dificultades para solucionar este problema. Los servicios, las duchas y la cocina permanecen cerrados, obligándolos a buscar alternativas como orinar junto a una valla, en la cuneta o adentrándose en el monte.
Serafín Martín, miembro de la Unión Independiente de Trabajadores de Andalucía, cuestiona el manejo de los fondos públicos destinados a estas instalaciones y demanda un espacio adecuado y respetuoso para realizar sus necesidades básicas.
El 11 de enero de 2022, la Junta de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó la construcción de un Subcentro como parte de su estrategia de «revolución verde» para prevenir incendios forestales, según un informe que tuvo a disposición este medio. El proyecto incluía la renovación y ampliación de una construcción existente de 285 metros cuadrados en el norte de una localidad almeriense. Se planeaba utilizarla como hangar para dos vehículos terrestres pesados, almacenamiento de maquinaria y un área de servicio para reparaciones de vehículos.
Además, se pronosticó la construcción de un nuevo edificio adyacente en el noroeste de 137.2 metros cuadrados que albergaría una cocina, comedor, sala de estar, vestuario, áreas de higiene y una sala de entrenamiento para el personal asignado. La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, encargada del Plan Infoca, anunció esto el 3 de marzo de 2022.
Las dos edificaciones formarían parte de un total de 1,308 metros cuadrados, con plaza de estacionamiento exterior, áreas verdes que proporcionen sombra y conecten ambos edificios, y una zona recreativa para el personal durante sus guardias.
La ex consejera Carmen Crespo estuvo presente durante la colocación de la primera piedra del proyecto, que tiene un presupuesto inicial de 471,515.10 euros, financiado en un 80% con Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER). Aunque el plan de realización varía entre nueve y doce meses según diferentes informes, ambos coinciden en que se completará en 2022.
No obstante, casi dos años después de su inauguración, la mayoría de estas instalaciones siguen sin funcionar, aunque cada día interactúan con ellas más de treinta bomberos forestales. Martín, en un diálogo con El Confidencial, comentó que las fallas de la infraestructura son variadas – como materiales que ya empiezan a mostrar signos de deterioro o un deficientes cableado. Sin embargo, señala que es especialmente desalentador tener que buscar un lugar cualquiera para satisfacer sus necesidades básicas porque los baños nunca han estado en funcionamiento. «Solo solicitamos unas condiciones de trabajo seguras, higiénicas y ecológicas, como estipula la legislación», dice él.
De acuerdo a su explicación, el problema radica en que el agua no llega debido a la insuficiencia de la bomba que debería suministrarla al Subcentro; por lo que se considera la posibilidad de instalar una nueva de mayor potencia. El vocero de la UITA manifiesta su desconcierto que, previo a su apertura, no se hayan supervisado obras financiadas con el dinero del pueblo. «Es como construir una casa y darte cuenta, al intentar abrir el grifo, que olvidaste instalar las tuberías», añade él. «Y el problema es que el plazo para reclamar a la UTE que tenía a cargo la obra ya habría vencido».
La ausencia de agua ha impedido el uso de las duchas y la cocina. Esta situación ha sido comunicada a la Administración de la autonomía, pero según Martín, solo ha obtenido excusas en respuesta a sus reclamos que también incluyen quejas sobre las altas temperaturas causadas por los materiales y métodos de construcción. «La construcción ha sido un auténtico fiasco», resume, y añade que ha habido «una gran negligencia» y «mal manejo». «No hemos obtenido ninguna solución a pesar de nuestras gestiones bienintencionadas».
El Plan Infoca, actualmente bajo la responsabilidad de la Consejería de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, ha anunciado la instalación de una bomba impulsora adicional para incrementar el suministro de agua desde el depósito municipal al subcentro. Según explicaron, este paso es necesario debido al gran volumen de agua que se pierde durante el transporte «debido a la distancia y la orografía». El mobiliario del subcentro también será renovado una vez que se complete este proceso, según indicó el organismo en una comunicación con nuestro periódico. Según fuentes del gobierno autonómico, el edificio en cuestión «no presenta daños estructurales». Asimismo, se añadió que el lugar cuenta con la presencia rotativa de 35 profesionales.
En el día a día, el personal del Plan Infoca se veía obligado a orinar en espacios abiertos, tales como al lado de una valla, en una zanja, o incluso más adentro en el bosque. La razón de esta situación inusual es que aún no hay suministro de agua en el Subcentro de Defensa Forestal de Laujar de Andarax (Almería), a casi dos años de haber terminado su construcción. Esto ha impedido el uso de servicios higiénicos, duchas y cocina en el lugar, especialmente ahora que es la temporada de alto riesgo y el servicio está en funcionamiento.