La Guardia Civil ha emitido una advertencia crucial para todos los padres que suben fotografías de sus hijos en los medios sociales. Aunque parece inofensivo compartir imágenes de niños en sitios como Instagram o Facebook, puede presentar riesgos potenciales que amenazan la seguridad de los pequeños.
En vista de este peligro, las autoridades aconsejan tener precaución al subir tal contenido. Este acto inocuo que se ha incrementado con la aparición de las redes sociales es lo que los especialistas en ciberseguridad han etiquetado como «sharenting». El Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) define esto como la propensión de los padres a divulgar fotos y videos de sus hijos en la web sin considerar las posibles repercusiones.
Esto puede resultar en problemas como el ciberbullying, suplantación de identidad, e incluso el grooming, que son situaciones que amenazan la seguridad de los niños. Las sugerencias de seguridad de la Guardia Civil El periodo vacacional ha finalizado y muchos comparten en las redes sociales los recuerdos del verano que está a punto de terminar. Un comportamiento del que ha advertido la Guardia Civil en su cuenta de X. Entre las recomendaciones más notables, resalta no revelar la ubicación habitual de los niños en las fotos, como su escuela o los lugares que frecuentan. Tampoco es recomendable mostrar el auto familiar en las imágenes, pues las placas pueden ser rastreadas fácilmente. Otro factor importante es evitar divulgar información que exponga los horarios o actividades de los hijos, que podrían servir para identificar sus rutinas. «No comentes que estás fuera de casa en el momento de subir la foto, frases como ‘extraño mucho a los niños estando en el trabajo’ podrían indicar que tus hijos están solos en casa», aconsejan. No se debe compartir imágenes de los niños con uniformes escolares o ropa deportiva que los asocie con una institución. Uno de los riesgos críticos es la inclusión de metadatos en las imágenes.
La Guardia Civil advierte que muchos teléfonos móviles, al tomar fotografías, registran automáticamente el lugar exacto de la toma. Por lo tanto, antes de compartir cualquier foto en línea, se aconseja eliminar estos datos para evitar que terceros rastreen la localización de los niños. También es prudente abstenerse de publicar imágenes de los menores en uniformes escolares o indumentaria deportiva que los asocie con alguna organización específica. Dichos detalles pueden proporcionar información adicional sobre la vida de los niños a individuos con intenciones maliciosas. Los especialistas enfatizan la necesidad de ser precavidos al divulgar fotografías. No únicamente es crucial garantizar la privacidad de los menores, sino también educar a los amigos y familiares sobre los potenciales peligros. Se les debe solicitar que se abstengan de publicar imágenes sin consentimiento y promover un manejo responsable de las redes sociales como estrategia esencial para asegurar la seguridad de los niños. Es fundamental tener en cuenta que una vez que una imagen se encuentra en la web, es extremadamente difícil controlar su distribución. Para este fin, tanto la Guardia Civil como otras agencias de seguridad insisten para que los padres sean conscientes y responsables sobre lo que publican, priorizando en todo momento la protección de los menores.
