Broncano, como anfitrión, inició el programa del jueves con un entusiasmo notable tras la celebración de su tercer show en La Revuelta en Televisión Española. Con gratitud inmensa, reconoció que había sido el programa más visto, el momento más sintonizado y el más populoso en cuanto a espectadores.
Agradeció efusivamente al público por tal logro. Después de recibir aplausos de la audiencia y golpear su característico bombo, comentó que, aunque algunas personas creían que su celebración era por la competición con El Hormiguero, la realidad es que ellos también estaban obteniendo una audiencia impresionante.
Luego se refirió a Carlos Latre, enviándole un abrazo y un beso desde el escenario mientras expresaba algún sentimiento del corazón.
Luego, Broncano recordó a Castella, preguntándole si recordaba cuando había una gran controversia y enfrentaban muchas críticas. Broncano solo quería que el show comenzara. Fueron tildados de malditos manipuladores, acusados de intentar lavar el cerebro a la gente. Sin embargo, el anfitrión aseguró que su principal objetivo era simplemente que la gente viera el show, sin importar si lo amaban o lo odiaban. Explicó que se buscaba crear un espacio para la comedia, y que la obtención de la mayor audiencia era simplemente una validación de sus esfuerzos, que agradecía y apreciaba profundamente.
Finalmente, Broncano dejó en claro que su programa es un espacio cómico en el que todos son bienvenidos y nadie quedará excluido. El anfitrión concluyó su discurso afirmando que su deseo es simplemente que la gente vea su programa con la mente abierta.
