El Ejecutivo ha sostenido que el Partido Popular es el responsable del llamado del presidente del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, para romper los lazos diplomáticos y comerciales con España. Este acontecimiento surge tras la aceptación por el Congreso de los Diputados de Edmundo González como el presidente electo de Venezuela, una decisión alimentada por el Partido Popular.
Tanto el Gobierno como el PSOE han criticado al Partido Popular por su «estrategia de tierra quemada» en contra del Gobierno, puesta en marcha sin considerar las implicaciones, y hacen un llamado para que todos los partidos políticos mantengan la responsabilidad sobre los asuntos de diplomacia.
Sin embargo, fuentes de la Moncloa han asegurado que, a pesar de este «sobresalto», los negocios españoles no tienen razón para alarmarse en este momento.
Alegría, en unas declaraciones realizadas a la prensa, manifestó que la prioridad del Gobierno siempre será en mantener «Las mejores relaciones con el pueblo venezolano, a diferencia de otros que utilizan a la gente de Venezuela y a los venezolanos para atacar al Gobierno español».
Después de haberse reunido con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, Alegría reveló también que la Embajada española en Caracas «opera con total normalidad». Esto ha minimizado las declaraciones del presidente del Parlamento venezolano que ha incitado a todos los representantes de la delegación del Gobierno de España, todos los consulados y todos los cónsules a abandonar el país por «el ataque más severo de España contra Venezuela desde los tiempos de nuestra lucha por la independencia».
Este incidente se produjo después de que el Congreso aprobara -a instancias del PP y con la oposición del PSOE- una proposición no de ley del PP que insta al gobierno español a reconocer al candidato opositor, Edmundo González Urrutia. Según los socialistas, la amenaza de una de las figuras influyentes del chavismo «es la prueba de que la política del Partido Popular, que todo vale para atacar al Gobierno, tiene repercusiones».
El socialista considera que el Partido Popular pensaba que estaba golpeando al gobierno progresista, pero lo que realmente hicieron fue «hostigar a todas las compañías que mantienen vínculos comerciales y llevan a cabo negocios en Venezuela», algo que él considera alarmante. «La estrategia de devastación del PP tiene efectos perjudiciales para el país», declaró López.
Montero, por otro lado, declaró que el PP seguirá siendo rechazado como opción política por la sociedad española en tanto mantenga su método destructivo, basado en falsedades, cinismo e hipocresía. Dichas palabras llegan tras algunas tensiones generadas por el gesto de reconocimiento de González en el pleno del Congreso, por lo que Montero ha instado a los partidos a adherirse a la línea de la Unión Europea en cuestiones diplomáticas. «Insto a los partidos a actuar con responsabilidad, que creo que es crucial», afirmó.
No obstante, desde la Moncloa se informó que, aunque existe una inquietud entre los empresarios españoles en Venezuela, no han habido amenazas ni presiones provenientes del gobierno chavista.
Asimismo, se confirmó que el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió en La Moncloa con Edmundo González este jueves. Fuentes de la oposición también indicaron que en la reunión se encontraba presente el Ministro de Exteriores, José Manuel Albares. González, que pasó unos días oculto en la residencia del embajador español en Caracas, llegó a Madrid el domingo pasado en un avión de la Fuerza Aérea española. Al acoger su solicitud, España le otorgó el asilo político que él mismo solicitó.