El reencuentro sentimental entre Luis y Nerea en Gran Hermano, tan esperado por muchos, resultó incómodo para Violeta, como se aprecia en la fotografía. Nerea estaba totalmente ajena a la situación de su pareja en el concurso, e ignoraba que su antigua amiga, que tuvo un pasado amoroso con Luis antes que ella, había ingresado finalmente al reality.
Nerea, emocionada y confundida, exclamó, «¿¡Qué estás haciendo aquí!?», al ver a Luis en la habitación de confesiones. Él, por otro lado, sentía una combinación de ansiedad y tensión, ya que debía compartir una información vital con Nerea, y asumir una tarea desafiante.
La misión se reveló cuando Violeta llegó a escena. «Luis y Violeta entrarán a la casa, pero con los nuevos nombres=Ainara y Diego», le informó Jorge Javier Vázquez. «Participarán en la casa, pero, desde este punto, no tienes conocimiento de ellos», continuó. «Si alguien rompe la regla o no puede mantener la farsa, será expulsado de inmediato», concluyó. Aunque Nerea comprendió la asignación rápidamente, sabía que mantener distancia con su pareja sería duro, por lo que ambos decidieron actuar con audacia, y, junto a Violeta, compartieron un momento de pasión en el sofá del cuarto de confesiones.
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