Hubo gran expectación sobre quién sería el primer distinguido en ser invitado al programa «La Revuelta». Este show televisivo tuvo como competencia a Victoria Federica en «El Hormiguero», y también a Koke, Marcos Llorente (quienes son parte del Atlético de Madrid) y Enrique Cerezo (el presidente del Atlético) en el «Babylon Show».
Tras ser cautivados por el sombrero de Ricardo Castella, los ‘tattoos’ de Grison (donde estuvieron presentes Pedro Sánchez y Pablo Motos) o la exhibición de lo nuevo en el programa presentado por Jorge Ponce, Broncano introdujo a su distinguido invitado.
Resultó ser Aitor Francesena, el campeón mundial de surf adaptado y campeón de España en esa misma categoría desde 2015 hasta 2022 de forma continua. Después de discutir diversos tópicos relacionados con el deporte que practica el vasco, el anfitrión del programa respondió a uno de los interrogantes más debatidos del show: ¿Continuaría con sus preguntas clásicas? La respuesta fue afirmativa, ya que después de la entrevista, procedió a inquirir al invitado vasco sobre su dinero en el banco y su actividad sexual en el último mes. «Debo realizar las preguntas clásicas porque dijiste que eras un seguidor del programa y decidimos mantenerlas en Televisión Española porque el público quiere saber de ello», explicó Broncano. Luego, le preguntó al surfista, «¿Dinero en el banco?» La respuesta fue: «Soy una persona de viejo cuño y guardo mi dinero bajo el colchón. Pero, al igual que los expertos, tengo un colchón en Suiza». En cuanto a la actividad sexual del último mes, el presentador continuó indagando. «Si quiero ser honesto, desde que amanece, lo deseo», replicó el invitado, provocando aplausos del público. «Debes saber que siempre se ha pensado que en el País Vasco no se tiene sexo porque la iglesia causó mucho daño.
El vasco confesó que le habían advertido de que la auto-gratificación podría resultar en ceguera, y compartió su experiencia personal de pérdida de visión. En medio de risas, también recordó que se les había inculcado que los actos sexuales eran pecaminosos, pero que ellos lo veían como un milagro, ya que no sucedía a menudo en su entorno.
