×

Ferraz está incomodo con Extremadura debido a las quejas sobre el concierto catalán

Ferraz está descontenta con Extremadura por las críticas hacia el acuerdo catalán. Está trabajando para manejar el debate en los territorios y su primera acción ha logrado eliminar una propuesta en Aragón del orden del día. Las críticas internas al pacto con ERC para una financiación especializada de Cataluña no son bien recibidas por la dirección socialista, aunque se ven obligadas a aceptarlas a regañadientes, especialmente cuando provienen de federaciones que generalmente están en línea con Pedro Sánchez.

La oposición de Emiliano García-Page y Javier Lambán es esperada, pero cuando el desacuerdo se extiende más allá de ellos, la cúpula del PSOE se ve afectada.

Esto les ha ocurrido con el nuevo secretario general de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo.

Después de ganar por un pequeño margen en el congreso extraordinario y convertirse en el sucesor de Guillermo Fernández Vara, Gallardo se ha destacado en la política nacional por sus fuertes críticas al acuerdo catalán.

Desde que los republicanos anunciaron el acuerdo a finales de julio, Gallardo no ha ocultado que su implementación, que implica que Cataluña deje el régimen común, cuestiona la solidaridad y la justicia social. Ha sido notable por exigir un debate interno. A diferencia de otros líderes territoriales, él solo ha expresado las mismas dudas que otros colegas suyos, como el presidente de Asturias, Adrián Barbón, o el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca.

La distinción es que ambos siempre han estado en el círculo de Sánchez y mantienen el control de sus organizaciones, en menor grado Tudanca, debido al constante conflicto con León. Para Ferraz, Gallardo es solo un recién llegado que, apuntan, ganó su congreso por poco.

El PSOE está lidiando con una aceptación difícil de la pérdida del Gobierno autonómico a manos de María Guardiola, una figura de ideología derechista en una región mayoritariamente de izquierdas. En las filas del partido persiste una sensación de confusión acerca de cómo el liderazgo de Gallardo se está consolidando a través de una continua confrontación con Madrid, lo cual, consideran, solo provee de armas al Partido Popular.

Entre el 29 de noviembre y 1 de diciembre, el PSOE organizará su 41º congreso en Sevilla. La intención de los dirigentes es llegar a un consenso sobre un nuevo esquema de financiación que respalde la demanda de Cataluña de controlar, recaudar y liquidar todos sus impuestos, a la vez que mejore la situación económica de las demás regiones. Aunque la reunión no proporcionará soluciones definitivas, se espera que al menos se establezcan los principios fundamentales del futuro modelo.

Después de este congreso, se llevarán a cabo los congresos autonómicos. Aunque Extremadura ya celebró uno extraordinario en marzo para reemplazar a Vara, ahora los estatutos exigen la realización de uno ordinario. Según fuentes del partido, Gallardo ganó por un margen muy estrecho (56.2%) frente a su adversaria, Lara Garlito. Esta competencia cerrada podría generar un nuevo escenario de división en el próximo congreso, con Ferraz contemplando la posibilidad de apoyar a un candidato alternativo.

Se menciona desde fuentes socialistas la intención de los dirigentes de evitar congresos confrontacionales. Buscaron fomentar un acuerdo en la Comunidad Valenciana favoreciendo a su candidata preferida, la ministra de Ciencia, Diana Morant. Actualmente, están aguardando la posibilidad de un entendimiento en Aragón para impulsar a Pilar Alegría, la portavoz del Gobierno. A esta situación se suma la frustración de Ferraz y Gallardo por el escaso respaldo recibido en su elección.

Si bien el PSOE sigue teniendo reservas sobre el acuerdo catalán, los líderes creen que la situación se ha calmado en las últimas semanas. A excepción de Lambán y Page, quienes se mantienen fuertemente críticos, los demás se han sentido aliviados por la promesa de una mejor financiación para otras autonomías. No obstante, el presidente de Castilla-La Mancha y el secretario general de Aragón dudan de que esto sea coherente con el documento firmado con ERC.

Ante la pendiente propuesta del PSOE sobre el modelo territorial y financiero en el congreso político, y las enmiendas de varias federaciones, desde Ferraz también se busca mantener el control sobre este tema. Esto se evidencia tanto por su molestia con Gallardo como por la decisión tomada la semana pasada de enviar una carta al PSOE de Aragón, instándoles a retirar una propuesta sobre financiación autonómica que criticaba la concesión de privilegios a Cataluña. Dicha propuesta fue finalmente retirada de la agenda del Parlamento ayer. Este movimiento refleja el interés y preocupación de la dirección en el debate interno sobre el acuerdo catalán, después de semanas en que se decidió mantenerse al margen para darle todo el espacio a ERC y asegurar la presidencia de Salvador Illa.

Las críticas internas en contra del acuerdo con ERC para una financiación especial de Cataluña no están siendo bien recibidas por la dirección socialista. A pesar de asumirlas por falta de opción, les resulta difíciles de procesar, particularmente si proceden de federaciones que han apoyado a Pedro Sánchez en los últimos años. No sorprende la oposición de Emiliano García-Page y Javier Lambán, pero cuando el descontento trasciende a estos dos, la alta dirección del PSOE se siente afectada.

Lea También