Espadas tiene la posibilidad de mantenerse como líder del PSOE andaluz debido a la falta de alternativas claras, excepto si Pedro Sánchez opta hacer de María Jesús Montero su elección. A pesar de las críticas intensificadas tras las elecciones europeas, la ausencia de una decisión convincente en Ferraz favorece la posibilidad de Espadas de continuar en su posición.
«No debemos estar siempre reconsiderando a nuestros líderes», dice Javier Fernández de los Ríos, presidente de la Diputación de Sevilla y líder del PSOE en la provincia. Junto con Francisco Reyes de Jaén, forman el dúo más poderoso dentro del socialismo andaluz, aparte de aquellos que tienen poder en Madrid y el propio Espadas.
Según Ríos, el PSOE andaluz ha estado constantemente ocupado con debates internos, uno de los problemas de una formación que aún no se ha recuperado de la pérdida de poder en la Junta y en la mayoría de los municipios. Este debate podría llegar a su fin ya que Pedro Sánchez ha anunciado el inicio del congreso del PSOE. Así, el constante cuestionamiento de Espadas, a quien se refiere Ríos, tendría la oportunidad de defender su puesto e intentar ser candidato en las elecciones andaluzas de 2026, tal como él desea.
La asamblea federal se llevará a cabo en Sevilla del 29 de noviembre al 1 de diciembre, marcando el inicio de los congresos regionales, que tienen como fecha límite el 23 de febrero. Se espera que para entonces se haya resuelto el debate interno del PSOE andaluz. Aunque Espadas ha tenido un buen arranque en su camino, los críticos con su administración han incrementado sus reclamos tras su derrota en las elecciones europeas. El 9 de julio marcó la cuarta pérdida seguida del ex regidor de Sevilla. Sin embargo, tras el verano, se clarifica el panorama para el político si no hay cambios drásticos en las semanas venideras.
Espadas inició el curso con una reunión de la interparlamentaria del PSOE andaluz, donde se agruparon senadores, diputados y parlamentarios autonómicos del partido bajo su y María Jesús Montero dirección. El acuerdo entre el PSC y ERC para nombrar presidente a Salvador Illa y la cuota catalana -negada por Montero- fueron temas dominantes en la reunión, donde la intervención de Susana Díaz, quién critica el acuerdo como otros líderes regionales del partido, fue destacable. Díaz ha asumido un rol crítico en el PSOE andaluz, ya que la postura oficial del partido, la federación más grande, es que será un equilibrador en el debate de financiación propuesto por Pedro Sánchez. María Márquez, portavoz de la ejecutiva andaluza, mencionó en una rueda de prensa que «es una oportunidad».
La ex líder de la Junta de Andalucía ha desempeñado un rol crucial que ha causado incomodidad dentro del equipo de Juan Espadas. Han expresado su malestar ante las declaraciones televisivas que Díaz ha realizado en los últimos tiempos, en las cuales hace referencia a la dinámica interna de su partido. No obstante, estas intervenciones y posturas no están directamente vinculadas con la emergencia de un grupo disidente en torno a la antigua líder andaluza. Se asume que una vez que empiece el ciclo congresual, los partidarios de Díaz se enfrentarán a Espadas, a pesar de que actualmente no se presenten líderes influyentes que puedan atraer a los simpatizantes de la sevillana.
Contrario a las insinuaciones del grupo crítico, los 8 líderes provinciales brindan su apoyo a Espadas. Ahora bien, es notable que existen grandes diferencias en la situación de cada líder territorial. Algunos, como Limón en Huelva y Pérez en Málaga, han conseguido respaldo significativo en sus regiones, por lo que han atado su futuro al del líder general. Otros, como Reyes y Fernández de los Ríos, tienen la capacidad de cambiar las mayorías, pero nunca han mostrado la intención de causar una desviación. El sevillano ha respaldado rotundamente a Espadas y ha descartado cualquier intención de presentarse a las elecciones primarias programadas para inicios de 2025. Incluso ha ido más allá, instigando a quienes piensen que la ruta no ha sido la más apropiada a «dar el paso» y enfrentarse al antiguo alcalde de Sevilla.
«Sería incluso beneficioso», afirmó el presidente de la Diputación de Sevilla, resaltando las cualidades del modelo de primarias del PSOE y su compromiso con la democracia interna. Hace algunos días, los 8 secretarios provinciales tuvieron un almuerzo con Juan Espadas en una reunión que duró cuatro horas, en la cual discutieron sobre el tema de la financiación autonómica. La política andaluza (y la nacional) se centrarán en la reforma que exigen todas las regiones comunes, una demanda que ha ganado fuerza política tras el acuerdo entre el PSC y ERC, beneficiando especialmente a Juanma Moreno. Esto es debido a que Moreno puede centrar sus críticas en María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, por su origen andaluz.
Dentro del PSOE, sin embargo, conservan su fe en la exconsejera. «Su trayectoria en defensa de los derechos de Andalucía es intachable», declaró María Márquez el pasado lunes. El nombre de la vicesecretaria general se repite constantemente en las predicciones sobre el «replanteamiento constante» mencionado por Javier Fernández de los Ríos en relación con el liderazgo del PSOE en Andalucía. Pero ni ella desea regresar a Andalucía ni Pedro Sánchez ha mostrado indicios de que planea repetir lo que Felipe González hizo con Manuel Chaves en los años 90: enviar en contra de su voluntad a un ministro a Sevilla para presentarlo en unas elecciones autonómicas. Mientras Sánchez no aplique su reconocida habilidad para los giros argumentales, el camino de Espadas se encuentra despejado gracias al respaldo de los líderes provinciales y a la falta de una alternativa de peso.
«No podemos estar continuamente reconsiderando nuestra lideranza», expresó Javier Fernández de los Ríos, presidente de la Diputación de Sevilla y máximo representante del PSOE en la región. En conjunto con su equivalente en Jaén, Francisco Reyes, son la pareja más poderosa del socialismo en Andalucía, excluyendo a los líderes que ejercen su influencia desde Madrid y al propio Juan Espadas, líder regional del partido. Según Fernández de los Ríos, el partido socialista andaluz se ha centrado en un debate interno durante años, siendo esto «uno de los problemas» de un partido que aún no ha conseguido superar el impacto de perder la influencia en la Junta y en gran parte del entorno municipal. Este debate está a punto de finalizar gracias a la apertura del proceso congresual en el PSOE anunciada por Pedro Sánchez. Por su parte, Espadas, a quien se refiere Fernández de los Ríos como la figura clave en este constante replanteamiento, tendrá la oportunidad de intentar mantener su puesto y postularse, como lo desea, para las elecciones andaluzas programadas para 2026.