Gran Hermano proporcionó a Lucía y Silvia una intrincada tarea después de su llegada a la residencia del programa: mantener en secreto su lazo fraterno de gemelas. Para lograrlo, inventaron dos distintas narrativas que les permitirían ocultar su secreto, porque de no hacerlo, enfrentarían consecuencias.
«Vas a ser polaca con padres aún casados, mientras que yo seré española con padres divorciados», Lucía propuso velozmente. Sugiriendo además que su hermana debía cambiar su expresión facial, el comentario provocó risas en Silvia ante su dificultad para controlarlo.
Silvia también trató de enriquecer su historia con más distractores cuando pensó que Violeta la había descubierto en la casa oculta, ya que no estaban con el resto de los concursantes en la casa principal. «Dije que también había llegado con mi pareja», mintió la chica de 25 años.
Durante el debate televisivo del domingo, Ion Aramendi dirigió una pregunta a los cinco participantes de la casa: «Dos de ustedes tienen un secreto, ¿tienen alguna idea de quienes pueden ser?». Silvia acusó a Luis, culpándolo de que Nerea, su novia, sabía que él participaba en el concurso. Por otro lado, Lucía acusó a su propia hermana: «Creo que tu novio está en la otra casa y lo sabes», dijo.
Ion Aramendi entonces pidió que las dos personas con un secreto se pusieran de pie, a lo que ambas accedieron. «¿Son pareja?», inquirió Jorge. «¡Somos hermanas gemelas!», confesaron. Sus compañeros las aplaudieron, nadie había sospechado nada. «Este es el ejemplo que deben seguir en el juego de Gran Hermano», advirtió el presentador a los concursantes secretos.