La influencer real, Victoria Federica de Marichalar y Borbón, conmemoró su cumpleaños número 24 en el programa de televisión El Hormiguero, marcando también su primera aparición en este. Este fue además su estreno en una entrevista durante el horario estelar.
Anteriormente, ya había conversado con Vicky Martín Berrocal en su podcast A solas con. Se podría interpretar que este debut en televisión es un ‘presente’ para Pablo Motos, ya que coincidió con el lanzamiento del programa de su competidor, David Broncano en La 1.
Victoria Federica hizo su entrada al programa bailando, sosteniendo una bolsa de papel, vistiendo pantalones blancos anchos y un suéter burdeos. Tenía consigo una tarta de chocolate de la marca Mores. Los productores del programa la sorprendieron con otra tarta de chocolate que, según los asistentes, no era tan buena. Victoria Federica, habiendo recientemente participado en El Desafío, declaró en El Hormiguero acerca de su valentía y coraje. La influencer afirmó que su desafío más difícil fue un programa centrado en apnea, que describió como una superación personal. En lo que refiere a su vida privada, confesó a Motos que si pudiera ser anónima, disfrutaría de un paseo solitario por Madrid. La nieta del rey emérito también reveló que tuvo dos guardaespaldas hasta los 18 años. Aunque era algo abrumador durante su adolescencia, actualmente mantiene aún el contacto con muchos de ellos, a los que saluda con entusiasmo cuando se encuentra con ellos. Recordó también que de niña, sus aspiraciones profesionales cambiaban día a día, desde ser médica hasta astronauta, al igual que cualquier otro niño.
Como cualquier otro niño así como su madre, la infanta Elena, que era docente, Victoria Federica desarrolló desde temprano su entusiasmo por las regatas y manifestó su deseo de ser parte de un equipo para participar en competencias. Respecto a su vida académica, admitió que no se destacaba particularmente en los estudios y que las matemáticas eran su asignatura más temida hasta que una profesora logró enseñárselas eficazmente. Rememoró sus años en una escuela británica, en los que frecuentemente liberaba al can de la directora el cual estaba confinado en una oficina. De personalidad juguetona, Victoria confesó amar las bromas y dedicarse anualmente a comprar petardos en la Plaza Mayor durante las festividades navideñas para gastar bromas a sus amigos. Respecto a su país, afirmó amar todo sobre España, incluyendo su gastronomía, habiendo desarrollado un gusto particular por la fideguá con abundante socarrat y alioli este año. En contraste, confesó que no es fanática del marisco. Victoria tiene una costumbre curiosa, sus piernas están llenas de cicatrices debido a que se quita las costras. Es conocida por disfrutar de largas horas de sueño, estableciendo entre 5 y 6 alarmas espaciadas en intervalos de cinco minutos y a pesar de ello, a veces sigue durmiendo. Respecto a sus sueños, declaró que frecuentemente sueña con sus amigos, imaginándose en distintas aventuras con ellos. Su gusto musical se inclina hacia el reguetón, aunque estaría dispuesta a hacer largas filas para ver a Adele en concierto aunque teme que se retire pronto.
