El domingo pasado, el famoso matador Jesulín de Ubrique experimentó un microinfarto, lo que llevó a su ingreso en un hospital de Málaga, como informa La Razón. En aquel momento, se encontraba en Rincón de la Victoria, disfrutando de unos días de relax con su esposa, María José Campanario.
Comenzó a sentirse mal, lo que le hizo interrumpir sus actividades y ser llevado al hospital de urgencia. Esta no es la primera vez que atraviesa un incidente de salud similar; en 2017, tuvo que salir de una corrida de toros en Lanzahíta (Ávila) por sentirse enfermo.
Posteriormente se confirmó que sufría de arritmia, causando que su corazón latiera más rápido de lo usual. Aunque inicialmente la situación le preocupó, lo negó en conversaciones subsiguientes con EFE, declarando que estaba «hecho un toro». Ahora, su estado de salud ha generado preocupación entre sus seres queridos, quienes aún no han respondido a la situación.