Este fin de semana, Rafael Jódar, el atleta español, se llevó a casa el título júnior del Abierto de EE.UU., tras vencer a Nicolai Budkov Kjaer de Noruega en tres sets intensos. Jódar, un jóven de 17 años y el duodécimo favorito del torneo, demostró su talento en Nueva York al ganarle a Kjaer, el primer sembrado y campeón de Wimbledon en la categoría júnior de este año, con una puntuación de 2-6, 6-2 y 7-6(1) en un enfrentamiento de dos horas y seis minutos.
Después de celebrar su victoria, Jódar habló de sus modelos a seguir, particularmente Rafa Nadal y Carlos Alcaraz, que han sido su inspiración para su desarrollo en el tenis. Al referirse a Nadal, quien ha sido su ídolo desde la niñez, comentó, «Siempre buscaba replicar su juego, a pesar de que somos diestros y zurdos respectivamente, lo cual cambia la dinámica».
Además, mencionó a Alcaraz, a quien considera otro referente. Incluso tuvo la oportunidad de entrenar con Alcaraz en Madrid, quien, de acuerdo con Jódar, es «un gran personaje y un excelente jugador».
Jódar también compartió la experiencia de jugar frente a un público grande en Nueva York, diciendo que tuvo que mantener su enfoque y no pensar en todos mirando. También habló sobre cómo se prepara mentalmente para revertir un partido, como lo hizo contra el noruego. Expresó que, a pesar de la tensión en los juegos, siempre busca mantener la calma, algo que ahondó para poder llevarse la victoria, especialmente en sus momentos más difíciles en el tercer set.
Jódar se ha convertido en el tercer español, luego de Daniel Rincón (2021) y Martín Landaluce (2022), en ganar en la categoria junior en Flushing Meadows en los últimos cuatro años. Sin embargo, fue Emilio Sánchez Vicario quien inauguró esta tendencia entre los españoles al ser el primer ganador junior en Nueva York en 1986. Para conseguir la victoria, Jódar superó a todos sus competidores, algunos de alta dificultad. Por ejemplo, durante los cuartos de final, venció al segundo favorito del torneo, el americano Kaylan Bigun, en un emocionante partido de 6-4, 6-7(7) y 7-5, que duró más de dos horas. Su actuación en las semifinales, al derrotar al japonés Rei Sakamoto, el tercer cabeza de serie, en un rápido 6-3 y 6-1 en solo 57 minutos, fue aún más destacada. Durante la final del sábado se dio una peculiaridad cuando el juego se detuvo brevemente en el tercer set con el marcador 4-4, justamente cuando Jódar tenía la ventaja y el saque. Estaba ocurriendo una entrega de premios en la pista vecina, lo que distraía a los tenistas. Tras algunos minutos de confusión en un momento crucial para el desenlace de la partida, el juez de la silla permitió que el juego continuara. Jódar logró salvar su servicio y, en poco tiempo, celebró con júbilo su victoria en la Big Apple.