Edmundo González Urrutia, opositor político venezolano, llegó a España este domingo por la tarde después de haber escapado de su país como refugiado político. A través de un mensaje de audio enviado a los medios de comunicación por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), denunció que había salido de Venezuela por amenazas y coacciones del gobierno de Nicolás Maduro.
Declaró que la tramitación humanitaria que permitió su salida se produjo en medio de episodios de presiones, coacciones y amenazas de impedir su partida. González aseguró, sin embargo, que seguirá luchando desde fuera para restablecer la libertad y la democracia en Venezuela y agradeció el respaldo recibido tras su salida del país.
María Corina Machado, una figura destacada de la oposición, le respaldó afirmando que ella continuará la lucha en Venezuela mientras que González lo hará desde el exterior: «Para que quede claro, Edmundo peleará junto a nuestra diáspora y yo seguiré aquí, con ustedes», escribió en la red social X (antes conocida como Twitter).
El avión que transportaba a González, proporcionado por el gobierno español, aterrizó en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz después de las dos de la tarde, proveniente de Caracas y luego de hacer escala en el aeropuerto portugués de Lajes, en la isla Terceira del archipiélago de las Azores. Acompañando a González en el vuelo se encontraba Diego Martínez Belío, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, y fue recibido en España por la secretaria de Estado para Iberoamérica y el Español en el Mundo, Susana Sumelzo.
Edmundo González Urrutia se refugió en Venezuela tras los eventos postelectorales del 28 de julio, donde las elecciones resultaron en una supuesta victoria para la oposición al régimen de Maduro, aunque los chavistas declararon a su líder como vencedor. Se supo este domingo que González Urrutia estuvo casi un mes ocultándose en la Embajada de los Países Bajos en Caracas y días previos a su partida, se escondió en la Embajada española. Bajo la mediación de José Luis Rodríguez Zapatero, un antiguo presidente español alineado con Maduro, el régimen chavista accedió a facilitar la salida de González Urrutia, emitiendo un salvoconducto para su exilio.
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