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Se ha descubierto que Putin tiene dos descendientes clandestinos que viven en un ambiente de opulencia y permanecen alejados del mundo exterior por razones de protección

Enigmas y secretos conforman la vida privada del mandatario ruso, Vladimir Putin. Este preserva su vida personal y familiar con zelo, pero recientemente, un informe filtrado en Rusia nos ha proporcionado algunas pistas sobre sus hijos. El reporte se originó en The Dossier Center, un grupode investigación ruso, y ha sido recopilado por medios de comunicación como Business Insider.

De acuerdo a estos datos, Putin es padre de dos niños, Ivan y Vladimir Jr, nacidos en 2015 y 2019 respectivamente, producto de su relación con Alina Kabaeva, una exgimnasta. Además, el informe indica que los pequeños viven en una lujosa propiedad, bajo una estricta política de aislamiento por razones de seguridad, y que no interactúan con otros niños.

Se conoce que Putin tiene dos hijas con su exesposa, Lyudmila Putina. Aunque nunca ha confirmado sus identidades públicamente, se presume que son Maria Vorontsova, bióloga, y Katerina Tikhonova, empresaria. Según el reporte del Dossier Center, Ivan Putin nació en 2015 en una clínica privada de Lugano, Suiza, mientras Vladimir Jr nació en Moscú en 2019. Mikhail Khodorkovsky, un opositor ruso exiliado, dirige The Dossier Center que ha estado revelando historias acerca de Putin y su círculo íntimo desde 2018. Este último informe destaca que los menores han estado utilizando «documentos de identidad falsos desde la infancia, generalmente reservados para oficiales de inteligencia y personas bajo protección gubernamental». Según el informe «sólo sus familiares más directos conocen sus fechas de nacimiento». Los niños viven apartados en la lujosa finca de Putin en Valdai, al noroeste de Moscú, donde cuentan con tutores, niñeras, entrenadores deportivos y agentes de seguridad, según el Dossier Center.

En base a un estudio realizado en 2021 por asociados a Alexander Navalny, el disidente ruso que perdió la vida en enero bajo condiciones dudosas, Valdai figura como el inmueble preferido de Putin. De acuerdo al estudio, todo visitante a la residencia de Valdai, incluyendo a los más jóvenes, tiene que cumplir con una cuarentena de dos semanas. Se ha difundido que insistencia repetida de Putin con esta medida sucedió durante el pico de la pandemia de covid-19 y se implementó para aquellos que se reunían con él. Según el informe, los jóvenes pasan los inviernos practicando esquí en Sochi, junto al Mar Negro, donde Putin posee otra residencia lujosa. Los veranos los pasa en yates, restringidos en territorio ruso debido a la guerra con Ucrania. Se menciona que «Deben entretenerse solos la mayoría del tiempo o con adultos… Sólo se encuentran con sus padres a altas horas de la noche, y con sus compañeros, principalmente en grandes eventos», según el informe. El estudio revela que los niños disfrutan de aviones personales, trenes blindados, helicópteros y yates a su alcance. Al igual que Putin, la seguridad en torno a ellos es extrema. «Al igual que Vladimir Putin, sus niños tienen sus tazas personales y solo beben de ellas», señala el informe, mientras los agentes de seguridad «siempre están al lado de los niños». La investigación indica que han encontrado anuncios en un sito web que ofrece tutorías para la élite rusa publicitando puestos de docencia para los niños. El anuncio busca tutores que dominen inglés y que estén dispuestos a quedarse en la hacienda aislada donde habiten los niños. El salario mensual asciende a 8.540 dólares (7.700 euros), de acuerdo al informe. Según los investigadores, Putin muestra preferencia por tutores de origen sudafricano, pues se cree que estos mantienen una postura menos adversa hacia Rusia tras la guerra en Ucrania.

El reporte indica que los niños no suelen ver a su padre con frecuencia, pero él los respetaba más que a sus hijas en el pasado. Subraya que Putin es el único que tiene la autoridad para hablarles de forma dura. «Ningún miembro del personal se atreve a confrontar a los niños, por lo cual estos se desarrollan con la idea de que son excepcionales. Se les satisface cada deseo y ven todas las propiedades en las que residen como poseídas por ellos mismos», detalla el reporte.

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