Cerca de medio millón de personas se congregaron en diversos lugares de Israel este sábado en manifestaciones masivas exigiendo al Gobierno de Benjamin Netanyahu pactar un cese al fuego con Hamás que permita la liberación de los rehenes. Este movimiento de protesta ocurre después de una semana marcada por la convocatoria a la primera huelga general y muchos actos de descontento público.
«Durante ocho larguísimos meses, Carmel soportó el hambre, el terror y los bombardeos… en junio, otra vez estaba en la lista para un posible acuerdo. Ella [y otros rehenes asesinados] tenían que haber vuelto a casa vivos», declaró Dickman, allegada a Carmel Gal, una de las rehenes que perdió la vida.
Se halló su cuerpo la semana anterior, junto al de otros cinco rehenes, en un túnel subterráneo de la ciudad sureña de Rafah, en Gaza. Las fuerzas armadas los descubrieron días después de ser «ejecutados por Hamás», como se corroboró en la autopsia. Desde entonces, la frustración hacia el Gobierno dentro de la sociedad israelí se ha incrementado entre aquellos que le responsabilizan de esas muertes por no haber alcanzado un cese al fuego con la organización terrorista palestina. «Estamos en el mes 11. Es demasiado tarde para Carmel, pero aún hay tiempo para Ohad Ben Ami. ¡Para Tal Shoham! ¡Romi Gonen! ¡Ellos aún pueden reencontrarse con sus madres! Todos deben manifestarse diariamente hasta que regresen a casa con vida», exclamó una de sus familiares, refiriéndose al hecho de que se cumplen once meses del conflicto en Gaza este sábado. En Jerusalén, un contingente de manifestantes se reunió frente a la residencia del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ondeando banderas amarillas que simbolizan el movimientos por la liberación de los rehenes capturados por Hamás. «Las falsedades del gobierno no proporcionarán seguridad», gritaron.
Los protestantes solicitan el cese de las hostilidades, el derrocamiento del gobierno actual y otra protesta laboral nacional para empujar hacia una solución. Del total de 251 personas raptadas el 7 octubre, aún permanecen en cautiverio 97 en el lugar, mientras que se han confirmado la muerte de 33. De hecho, cuatro rehenes más se suman al grupo, capturados hace años; dos de ellos ya se han confirmado como bajas. Desde la instauración del conflicto, solo se ha alcanzado un pacto de alto fuego de apenas una semana entre Israel y Hamás a finales de noviembre, lo que dio pie a la liberación de 105 cautivos en detrimento de la liberación de 240 presos palestinos que eran considerados terroristas en Israel.