Tras repetidos arrestos, los afamados ladrones de autos de lujo, Gueorguiev y Venko, continúan en sus fechorías. Estos búlgaros han mejorado su nivel de destreza, consiguiendo robar un coche en apenas 10 segundos, cuando antes tardaban 30. Son figuras indispensables en el circuito del narcotráfico, al proporcionar a los narcotraficantes los vehículos con los que hostigan a las fuerzas del orden.
Iván Gueorguiev y Ventislav Vasilev Venko abandonaron la prisión a finales del 2022 y lo primero que hicieron fue instalarse en una pensión en San Pedro Alcántara, Marbella. Aunque habían pasado cuatro meses encarcerados, no lograron aplacar sus impulsos criminales.
El reconocido dúo de ladrones de autos premium estaba listo para reanudar sus operaciones rápidamente. Apenas 24 horas después de su liberación, se dirigían a Sotogrande para reunirse con un conocido capo del Campo de Gibraltar. No tienen interés en reintegrarse a la sociedad, y como de costumbre, han vuelto a abrir su negocio de coches robados de alta gama que abastecen a las principales redes de tráfico de drogas en el Estrecho, la Costa del Sol, Huelva y Sevilla. Suelen robar, sobre todo, en Marbella vehículos todo terreno potentes y espaciosos, que permiten transportar grandes cargamentos de droga y, si fuera necesario, los utilizan para intentar atropellar a los oficiales de la ley. De esto da testimonio un agente.
Gueorguiev y Venko han sido nuevamente confinados a la cárcel como resultado de una compleja pesquisa llevada a cabo por la Policía Nacional, que los relaciona con el hurto de 46 automóviles, cuyo valor se estima en 3.346.000 euros. Han estado en detención durante dos meses y se espera que esta vez, permanezcan detrás de las rejas por un período más largo. A pesar de que tienen un historial de reincidencia que incluye «multitud, multitud y multitud» de antecedentes, y dirigen una organización criminal clave en la logística del tráfico de drogas, parecen ser menos pesados que los delitos de robo y falsificación que resultan de cada robo. Esta es una rutina que repiten, a pesar de que «saben que estamos tras ellos en el momento en que roban dos o tres coches de estas características». Un hecho a destacar en este contexto: se les atribuye, en los últimos años, el robo de al menos 146 coches valuados en 9.820.000 euros.
Cuando fue arrestado dentro del vehículo blanco que presuntamente habían rentado con documentación falsa, Ventislav felicitó a los agentes de la Udyco Costa del Sol: «Felicidades, son muy buenos». Junto a él se encontraba Brian A.D., el nuevo recluta, un joven con impresionantes habilidades al punto que los jefes le permitían actuar solo en los robos.
Los elogios dirigidos hacia un grupo de investigadores reconocían su habilidad para descubrir la evolución de ciertos individuos camaleónicos. Venko y Brian vivían en un lugar exclusivo y lujoso en Ojén (Málaga), mientras que Gueorguiev y Orlin T.G., también miembros importantes de la banda y conocidos por especialistas en venta de coches de lujo, se alojaban en una pensión en Madrid. Tras haber pasado un tiempo en diferentes partes de la región malagueña de la Axarquía, el líder decidió establecerse en Madrid para tratar de desvanecer su pista. Sin embargo, fue atrapado saliendo de su edificio, solo momentos después de interceptar a Orlin en la calle.
La Operación Delta, dirigida por el Grupo III de la Sección de Crimen Organizado de la Udyco Costa del Sol y el Grupo TIV de la Udyco Central, se llevó a cabo simultáneamente en Málaga, Granada, Madrid y Sevilla. ¿Por qué se decidió actuar en Sevilla? Porque allí, en el municipio de Carmona, poseían una propiedad donde presuntamente «maquillaban» los coches robados. En esta finca, asociada a una pareja española, se supone que cambiaban las placas de matrícula, desactivaban los sistemas GPS y preparaban los coches para la entrega, según informaron fuentes cercanas al caso a El Confidencial. Además, indicaron que «ocultaban vehículos robados en Madrid» como un paso previo para su maquillaje y venta.
Alianza empresarial con el narcotráfico.
Iván Gueorguiev y Ventislav Vasilev eran popularmente conocidos por su clientela principal: los narcotraficantes. La prominencia de este par como proveedores venía dada principalmente por suministrar vehículos que no tenían ninguna conexión con la organización de los traficantes. Estos coches estaban absolutamente libres de vinculaciones e interferencias, eliminando así la necesidad de intermediarios o personas cubiertas que pudiesen involucrar a los compradores. Además, los carros ofrecidos valían entre 6.000 y 15.000 euros, una ganga para vehículos todo terreno que normalmente costarían más de 100.000 euros en una tienda.
La peculiar relación de los criminales búlgaros con las organizaciones narcotraficantes del sur se destacaba aún más debido a su método de operación. Proveían a los narcotraficantes con vehículos robados específicos, de acuerdo con la marca y modelo solicitados. Esta no era una práctica nueva para el dúo, ya la habían implementado en 2022 antes de ser aprehendidos en la Operación Beta. Pero como un buen vino, su modus operandi solo mejoró con el tiempo, llegando a la hazaña de conseguir un vehículo en tan solo 10 segundos, reduciendo su tiempo récord anterior de 30 segundos.
No era magia, simplemente habían mejorado su técnica para preparar coches previamente robados, manipulando sus sistemas de seguridad y estando listos para abrirlos con una llave maestra cuando se requerían. Más curioso aún, muchos propietarios podrían haber estado usando sus vehículos todo terreno sin darse cuenta de que ya habían sido manejados y que se les había instalado rastreadores para poder localizarlos en cualquier momento.
Los informantes han expresado la significancia de estas investigaciones, a pesar de la desilusión al constatar recurrentes arrestos, con criminales que acumulan más de un centenar. Enfatizan que se está lidiando con un component vital en el entramado del narcotráfico. Estos vehículos todo terreno son los medios utilizados para mover cargamentos de drogas, y son los aparatos que embisten a la policía cuando intentan detenerlos, lo que quiere decir que interrumpir su abastecimiento perjudica la estructura del comercio de drogas.
«Indiscutiblemente, son la agrupación más activa de ladrónes de vehículos de lujo en el país», señala una de las fuentes, evidenciado por las numerosas investigaciones que han sido objeto en 2020, 2022 y este año. Estas operaciones subrayan que, aunque especializados, «no son invencibles».
En la operación policial más reciente, con el apoyo de la Udyco de Sevilla, se han hecho cinco arrestos. Las personas detenidas son cuatro búlgaros y una mujer de una finca de Carmona. Su esposo, visto como el sexto implicado en la trama, actualmente está siendo buscado por las autoridades.
Estos vehículos de lujo eran vendidos por una cantidad entre 6.000 y 15.000 euros, aunque en algunos casos, su valor podía superar los 100.000 euros.
La investigación que finalmente facilitó su captura, empezó en octubre de 2023 cuando se observó un notable aumento en el robo de vehículos, en especial todoterrenos de alta gama que eran sustraídos en la calle, en garajes comunitarios y propiedades privadas. Los oficiales han conseguido recuperar 13 de estos vehículos y están seguros que el número de 46 vehículos robados aumentará.
En varios lugares como Marbella, Ojén, La Zubia (Granada), Madrid y Carmona, se han ejecutado seis búsquedas, en las cuales se encontraron aparatos electrónicos y de informática usados para desactivar alarmas de coches, iniciar y abrir estos vehículos, así como para reprogramar y codificar sus sistemas centrales y hacer llaves nuevas. Además, se encontraron varias llaves vírgenes listas para codificarse, además de herramientas para el forzado de vehículos y dispositivos inhibidores y detectores de frecuencia.
Los miembros de la organización están acusados de formar parte de una organización delictiva, robo de vehículos, falsificación de documentos, incluyendo la falsificación de matrículas y números de identificación en algunos casos, y la posesión de drogas ilegales.
Iván Gueorguiev y Ventislav Vasilev Venko estuvieron en prisión hasta finales de 2022, y en cuanto fueron liberados se alojaron en un hostal en San Pedro Alcántara, en Marbella. Aunque pasaron cuatro meses en prisión, este período de reclusión no logró controlar sus instintos. Como reconocidos ladrones de coches de lujo, estaban listos para retomar sus actividades y, apenas un día después, viajaron a Sotogrande para encontrarse con un narcotraficante conocido del Campo de Gibraltar. Para ellos, la palabra reinserción no tiene sentido y estaban dispuestos a reabrir su negocio de coches robados, que suministra principalmente a las redes de tráfico de drogas en el Estrecho, la Costa del Sol, Huelva y Sevilla. Estos coches suelen ser de alta gama, robados en Marbella, y se los usa para transportar los narcóticos. «Son vehículos poderosos y capaces, con los que no tienen miedo de atropellarnos», comenta un agente.
