A lo largo de este año, los precios de las viviendas en España han continuado aumentando. Sorprendentemente, ni Madrid ni Cataluña han liderado el crecimiento de precios, a pesar de que sus ciudades principales se encuentren entre las más costosas para alquilar o comprar una propiedad.
El año anterior tampoco se vio un aumento significativo en estas dos comunidades autónomas.
De acuerdo a la información más reciente del Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios han subido tanto para propiedades nuevas como usadas. No obstante, ha habido un incremento mayor en el mercado de las viviendas nuevas.
En concreto, los precios de las propiedades nuevas han subido un 11,2%, marcando el mayor incremento desde la crisis inmobiliaria en 2007. Por otro lado, las viviendas usadas también tuvieron un crecimiento de precio considerables, elevándose un 7,3% respecto al año anterior.
La región con el mayor incremento de precios ha sido la Comunidad Foral de Navarra, donde los precios subieron un 10,3% en el segundo trimestre del año, según datos del INE. Sin embargo, este crecimiento no fue uniforme en todo el país, con Navarra liderando el ranking de crecimiento, seguida de cerca por Aragón, con un aumento del 9,9%, y Andalucía, con un 9,5%.
En el otro extremo, hay comunidades como Castilla-La Mancha y Cataluña, que tuvieron incrementos más moderados de 5,3% y 6,7% respectivamente, aunque siguen siendo relevantes en el panorama general de aumento de precios de la vivienda.
En un sentido amplio, los costos de las propiedades aumentaron en un 3,6% en comparación con el último trimestre. El mercado de bienes raíces en España persiste en estar dominado por una deficiencia de disponibles, lo cual impulsa al ascenso de los precios, tanto para las propiedades nuevas como para las de reventa. La alta demanda, junto con la escasa oferta, ha sido uno de los factores fundamentales de este incremento. Esta pauta, que se ha conservado estable en el transcurso del último decenio, no presenta rastros de desaceleración.
