El Ayuntamiento de Madrid estima que costará casi medio millón de euros llevar sombra a la Puerta del Sol central. El proyecto, que aún no se ha asignado, está programado para comenzar en noviembre y finalizar en mayo, a tiempo para los meses más cálidos.
Los toldos serán de tonos claros y estarán presentes solo durante el verano.
El plan propuesto por el consistorio de la ciudad es tener estos toldos de forma temporal en Sol durante la temporada de verano. Los toldos, de casi 2.700 metros cuadrados, cubrirán el área norte de la plaza y ofrecerán sombra a los bancos situados en ese perímetro.
La tela del toldo estará fija por un lado a las fachadas de los edificios circundantes. Por otro lado, los mástiles de acero inoxidable, anclados a bancos nuevos, sostendrán la estructura a una altura suficiente para permitir el tránsito de vehículos de reparto.
Según el concurso publicado en el Portal de Contrataciones del Estado, el costo del proyecto se ha estimado en 454.545 euros. Esto representa un aumento del 47% con respecto al presupuesto del año pasado, donde se anticipó que con 308.000 euros sería suficiente para realizar el proyecto.
La obtención de sombra en esta plaza no ha sido un camino fácil. En 2014, se lanzó un concurso nacional para renovar el área que la Administración de Martínez-Almeida finalmente completó en 2022, aunque la propuesta que ganó no incluía toldos que generaran sombra. Sin embargo, esto era un requerimiento muy común de los residentes y turistas. Durante el verano, el calor puede superar los 40 grados en la capital, y la sensación sobre el asfalto puede llegar a ser aún mayor cuando los rayos del sol golpean directamente.
Una vez concluida la renovación de la plaza en 2023, la administración de Madrid realizó estudios técnicos y patrimoniales para hallar una solución al problema de la falta de sombra en el área. Dos años más tarde, hay esperanza y parece que pronto se podría disfrutar de un paseo de verano por la Puerta del Sol.
Otras calles centrales, como Preciados, han contado con toldos similares para dar sombra a los peatones desde hace años. Aunque un opción que encuentran popular entre la gente es plantar árboles, sin embargo, desde el Ayuntamiento afirman que es «técnicamente imposible» debido a la estación de metro y cercanías que se encuentra bajo la plaza. Solo hay una pequeña excepción: una esquina de la plaza. Aún así, la Comisión Local de Patrimonio Histórico no da su aprobación. Los edificios de la Puerta del Sol están catalogados como un Bien de Interés Cultural (BIC), lo que dificulta aún más cualquier cambio propuesto. De hecho, existen alternativas implementadas en otras ciudades, como los toldos verdes o vegetales, pero nuevamente, la Comisión de Patrimonio es tajante: las lonas tienen que ser de color claro para no alterar la apariencia visual de la plaza.
Este concurrido sitio ha desatado polémicas previamente: un par de años atrás, se le demandaba más vegetación y árboles por parte de los residentes locales, sin embargo, Patrimonio rechazó tal petición alegando que estos obstaculizarían la visualización de los edificios. Mientras tanto, la plaza se ha llenado de enormes carteles publicitarios. En su defensa, el Consistorio alegó que dichos anuncios eran «temporales» y no afectaban las residencias protegidas. Ahora, se prevé que esta primavera, luego de años de pedir enfriar la plaza para facilitar el tránsito de las personas, los desacuerdos terminarán y transitar por Sol será más factible.
El gobierno municipal de Madrid ha abierto una licitación para la estructura y el material textil que proporcionará sombra a la emblemática Puerta del Sol, así como su instalación. De acuerdo con la licitación publicada en el Portal de Contrataciones del Estado, el valor estimado del contrato se ha incrementado un 47% en comparación con lo presupuestado el año anterior, cuando se consideró que la propuesta podría llevarse a cabo con 308.000 euros, y ahora se ha estimado en 454.545 euros. El proyecto que aún está pendiente de ser adjudicado, tiene planeado iniciar en diciembre y concluir en mayo, a tiempo para recibir los meses de verano.
