El Partido Popular (PP) planea poner un alto a la legalización de 500.000 inmigrantes si el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) no está dispuesto a examinar cada caso individualmente. Los populares están preparando una enmienda que condiciona su respaldo a la propuesta.
A pesar de la presión de Sumar, Podemos o ERC, el Congreso ha aprobado una nueva extensión del tiempo establecido para la presentación de enmiendas, retrasando de este modo el debate.
No resulta conveniente, en estos momentos, para el PSOE o para el PP, discutir la posibilidad de legalizar a medio millón de inmigrantes indocumentados.
Con la actual crisis migratoria y el colapso en Canarias y Ceuta, donde se solicitan procesos de reubicación para miles de menores inmigrantes que están solos, ambos partidos se encuentran en medio de discusiones y reproches. En este contexto, ambas organizaciones políticas han defendido la importancia de que los inmigrantes ilegales sean retornados a sus países de origen.
Posiblemente por esta razón, el Congreso ha decidido extender una semana más – la novena hasta ahora – el plazo para la presentación de enmiendas a la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), que se admitió a trámite en abril y que desde entonces, ha estado en suspenso. El PSOE, que lidera el órgano de gobierno del Congreso, justificó esta decisión en la necesidad de tener más «tiempo» para «estudiar adecuadamente la propuesta» y no actuar meramente por «compasión».
El Partido Popular (PP) no está haciendo ninguna presión para agilizar un procedimiento incómodo actualmente cuando su postura sobre inmigración se ha endurecido, con argumentos a favor de las «deportaciones» de los inmigrantes ilegales y establecer controles más estrictos para evitar la llegada de migrantes. Es curioso que el pasado 9 de abril, Feijóo votó a favor de una iniciativa que tiene como objetivo otorgar documentación de forma masiva a decenas de miles de inmigrantes ilegales en España. El equilibrio entre estas dos posturas se encuentra en la enmienda al texto que el Grupo Popular está finalizando en el Congreso. Si el Gobierno rechaza esta enmienda, el PP amenaza con unirse al bloque de ‘no’, junto con Vox.
El Partido Popular quiere vincular la regularización de inmigrantes a ciertos requisitos, sugiriendo que se revise cada caso individualmente en lugar de hacerlo masivamente. En la enmienda que están proponiendo al texto, se establecerán criterios adicionales, tales como que los inmigrantes irregulares están ligados al mercado laboral o demuestren interés en obtener un empleo.
Además, el PP también propondrá examinar cada expediente individualmente, para asegurarse de que ninguno de los posibles beneficiarios esté envuelto en procedimientos legales o haya cometido delitos. «La legalización no puede ser automática solo por llevar unos años en España. Debe haber más criterios y condiciones», confirman fuentes parlamentarias.
El texto original de la iniciativa, respaldada por ONGs y más de 700.000 firmantes, establece que cualquier migrante que haya estado viviendo en España antes del 1 de noviembre de 2021 puede solicitar esta regularización extraordinaria. No es algo inédito en España, ya que durante sus mandatos, Zapatero, Aznar y González también implementaron regularizaciones masivas. Sin embargo, el entorno político actual no facilita la aprobación de la propuesta.
«Esta propuesta no garantiza la documentación a todos», declaró Feijóo el lunes pasado. En su primer diálogo para dar inicio al nuevo ciclo político, el líder del PP reafirmó su compromiso con la «migración legal», aunque rechazó la entrada «regular» de inmigrantes ilegales a España, un punto de vista justificado por las regulaciones europeas de inmigración. Al principio, el PP se oponía a la aprobación en principio de la ILP, pero cambió su posición debido a la participación de Cáritas en la propuesta.
El PP obliga al PSOE a iniciar negociaciones que se podrían prolongar debido a la atmósfera tensa en torno al debate migratorio. Los socialistas abogan por aplazar el proceso, aunque la presión de socios como Sumar, ERC o Podemos podría empujar al PSOE a actuar. Sin el apoyo de PP, el gobierno requeriría los votos de Junts, otro obstáculo en temas migratorios. Los neoconvergentes también votaron a favor de la consideración de la regularización de los inmigrantes, aunque con la intención de hacer «contribuciones» significativas con sus enmiendas y recordar al gobierno su compromiso de transferir las competencias de inmigración a la Generalitat.
No es el momento adecuado para abordar el debate sobre la regularización de medio millón de inmigrantes ilegales. No para el PSOE, ni para el PP. Ambos se encuentran inmersos en un intenso intercambio de contactos y críticas por la enorme crisis migratoria y el problema de la saturación en Canarias y Ceuta, reclamando soluciones para reubicar a miles de niños migrantes no acompañados. En este contexto, ambos partidos principales han defendido, con mayor o menor fuerza, la necesidad de que los migrantes ilegales regresen a sus países de origen.
El Partido Popular encuentra impracticable la formalización de un acuerdo sobre migración con Sánchez, tachando gran parte de sus ideas como improvisadas, explica Ana Belén Ramos. Mientras, a Sánchez se le atribuye la promoción de los beneficios de la inmigración controlada, pero el PP le critica por fomentar el «efecto llamada», señala Ramos. En medio de una disputa sobre la inmigración, el gobierno y el PP dejan en el aire la estrategia para la reubicación de menores, comenta la misma Ana Belén Ramos.