El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha seleccionado a la magistrada de tendencias progresistas, Isabel Perelló, como la nueva presidenta del Tribunal Supremo y del cuerpo de gobierno judicial. Los votos de los vocales conservadores le dieron la victoria con un resultado final de 16 contra 4.
Sus detractores señalan que aunque es identificada con el movimiento progresista, su historial demuestra su disposición a enfrentarse al PSOE. Uno de esos momentos de desafío fue en el 2023 cuando rechazó el pedido del PSOE de recuento de votos nulos tras las elecciones generales.
Perelló, que se conoce por su cercanía con la ministra Margarita Robles, ha sido magistrada del Tribunal Supremo desde 2009 y tiene una especialización en lo contencioso-administrativo. Su trayectoria también abarca ser parte del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y de la Audiencia Nacional, además de haber actuado como abogada del Tribunal Constitucional entre 1993 y 2003. Durante las negociaciones de 2022, los progresistas del CGPJ propusieron a Perelló para cubrir una de las vacantes en este último tribunal, pero ahora ha logrado llegar a la presidencia gracias al apoyo unánime de los conservadores.
Perelló se hizo conocido hace diez años, cuando Carlos Lesmes asumió la presidencia del Supremo y del CGPJ. Lesmes inició su presidencia con una carta dirigida a sus «estimados colegas» del tribunal superior, lo que provocó la crítica de Perelló y otras dos juezas del Supremo por su «lenguaje sexista». Según argumentaron en su carta, su lenguaje era excluyente para las magistradas o ignoraba lo establecido en el artículo 14 de la Ley 3/2007 [para la igualdad efectiva de mujeres y hombres].
La actual ministra de Defensa, Margarita Robles, quien se unió a la Sala de lo Contencioso-Administrativo en 2004, cinco años antes que Perelló, fue una de las firmantes de dicha carta. La tercera juez que apoyó el movimiento fue Celsa Picó. Todas ellas han sido miembros o colaboradoras en algún punto de sus carreras de la asociación progresista Juezas y Jueces para la Democracia, y algunos informantes destacan la relación cercana entre Robles y Perelló.
Respecto a los casos en los que Perelló ha participado, resalta la sentencia de 2023 en la que rechazó la solicitud del PSOE de realizar un recuento de votos nulos en Madrid luego de las elecciones generales. Perelló, quien fue la relatora de la resolución, concluyó que los socialistas no habían proporcionado información numérica o estadística fiable que demostrara la importancia de revisar los votos en el resultado final y la asignación de un escaño disputado.
Isabel Perelló, una magistrada de ideología progresista, ha sido nombrada la nueva presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con el respaldo de los vocales conservadores. La elección final resultó en 16 votos a su favor frente a cuatro, y los informantes consultados coinciden en que su capacidad para enfrentarse al PSOE a pesar de su orientación progresista fue un factor clave para el consenso. En su trayectoria figura un caso en mayo pasado donde desempeñó un papel crucial en el fallo que favoreció a la Comunidad de Madrid y anuló las subvenciones directas que el Gobierno había otorgado a País Vasco, Extremadura y Valencia, financiadas con fondos europeos.
Además, Perelló fue parte del tribunal que en septiembre de 2017, justo antes del referéndum ilegal del 1-O, rechazó el reclamo del Govern de Carles Puigdemont para suspender la intervención de sus cuentas por parte del Ministerio de Hacienda, entonces liderado por Cristóbal Montoro. Esta decisión fue tomada unánimemente por el Supremo, quienes creían que las acciones implementadas aseguraban «el interés general y de terceros al garantizar la provisión de los servicios públicos».
Los conservadores perciben su trayectoria como prueba de su independencia del Gobierno de Pedro Sánchez, lo que los llevó a respaldar a Perelló en lugar de las dos favoritas inicialmente del sector progresista, la magistrada de la Sala de lo Contencioso Pilar Teso, y su colega de la Sala de lo Penal, Ana Ferrer. Al descartar sus candidaturas, Isabel Perelló se convierte en la primera mujer en liderar tanto el CGPJ como el Tribunal Supremo.
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