En España, las compañías deben realizar el cálculo de las deducciones correspondientes al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en los sueldos de sus empleados, conforme a las regulaciones establecidas por la Agencia Tributaria. Estas deducciones son una suma de dinero que los empleados adelantan al Estado para su financiamiento y para evitar un gasto considerable al momento de hacer la declaración de la renta.
Para entenderlo de una manera más sencilla, si mensualmente se retienen 250 euros y al final tu IRPF resulta ser 300 euros, sin esas retenciones, deberías pagar 3.300 euros en lugar de solo 300 en la declaración de la renta.
Sin embargo, el sistema de retenciones tiene un lado negativo, ya que puede hacer difícil que los empleados comprendan la cantidad exacta que están pagando en impuestos.
Cuanto menor sea la retención de la empresa, más efectivo llegará a tu cuenta bancaria, pero hay más posibilidades de que luego la declaración de la renta salga a pagar. Por este motivo, muchos se preguntan si pueden reducir o aumentar las retenciones para disponer de más efectivo mensualmente o prevenir que el IRPF cambie a una cantidad por pagar.
¿Es posible solicitar un cambio en las retenciones a la empresa?
Las retenciones se determinan siempre al comienzo del año para ajustarlas a posibles cambios en la declaración de la renta. La Agencia Tributaria calcula el porcentaje correspondiente a retener en base a factores como el salario, el tipo de contrato y la situación personal del empleado.
Si las retenciones están bien computadas, su reducción solo es posible en circunstancias excepcionales. En general, las empresas calcularán el porcentaje mínimo a retener, por lo cual, no puede ser disminuido a voluntad. La única excepción ocurre con los contratos que duran menos de un año, en estos casos se puede implementar una retención mínima del 2%. Por esta razón, cuando tienes dos pagadores o te has cambiado de trabajo, a menudo la declaración de la renta resulta en un monto a pagar.
No obstante, siempre es posible solicitar a la empresa que se incremente la retención del IRPF para prevenir un monto a pagar en la declaración de la renta.
¿Cómo se solicita un cambio en las retenciones?
Debes solicitarle a tu empleador si quieres cambiar las retenciones de IRPF en tu salario. Si deseas que se realicen más retenciones, simplemente tienes que hablar con ellos y proporcionarles el porcentaje específico que te gustaría que apliquen. En caso de que desees que se realicen menos retenciones, tu empresa deberá verificar con el Departamento de Hacienda si es posible disminuir el porcentaje que se te está reteniendo actualmente.
Las retenciones de IRPF deben revisarse y, si es necesario, actualizarse al menos una vez al año. Al principio del año fiscal, se completa el formulario 145 para ayudar a tu empleador a ajustar las retenciones de acuerdo a las modificaciones legales y para reflejar cualquier cambio en tus circunstancias personales y salariales. Adicionalmente, se debe actualizar la retención cuando se presenten cambios en tu situación personal, tu contrato de trabajo o tu salario.
La retención mínima de IRPF que se puede aplicar depende de tus circunstancias individuales, incluyendo tus ingresos y tu situación laboral y personal. Tu empresa no puede retenerte menos de lo que es legalmente requerido. Pero hay un límite mínimo de ingresos para hacer la retención. Este límite equivale al salario mínimo interprofesional (SMI), establecido en 1.134 euros mensuales o 15.876 euros anuales. Para aquellos que no ganen más que el SMI, las retenciones IRPF serán nulas o solo del 2%. Esta tasa se aplica a una jornada laboral completa, así que si ganas 1.134 euros al mes trabajando medio tiempo, entonces sí te pueden aplicar retenciones.
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