El 48% de la demanda eléctrica residencial está sujeta a tarifas variables en función de la hora o el intervalo de tiempo, lo cual permite a las familias reducir sus costos energéticos si adaptan su consumo a las horas más económicas.
De hecho, un usuario adscrito al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) puede obtener una reducción anual en su factura de entre 8% y 11% si traslada su consumo a las horas de menor coste, principalmente durante el medio día, de acuerdo a cálculos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
La generación de energía solar es la principal responsable de los precios más bajos durante las horas del medio día. En este contexto, el ente regulador está considerando la posibilidad de modificar los horarios de las tarifas eléctricas vigentes desde junio de 2021, para adaptarlas a la nueva realidad de las energías renovables en el próximo periodo regulatorio, como informó La Información Económica. Históricamente, el medio día era considerado un periodo de alta demanda y los fines de semana de baja demanda, pero con el avance de la auto generación de energía, se ha percibido una red eléctrica menos congestionada durante las horas centrales del día, especialmente en primavera y verano. Por lo tanto, se podría implementar una actualización descendente de las tarifas también durante las horas centrales de los días laborables, resultando en una coincidencia de bajos precios tanto en peajes como en el mercado de mayoristas.
Igualmente, el cambio en la tendencia de consumo permitiría al consumidor disminuir las emisiones de CO2 en un 3% a un 6%, si opta por consumir más en los momentos de mayor producción ‘verde’. Aunque sigue existiendo un movimiento de clientes del PVPC hacia el mercado libre en el ámbito doméstico, se ha detenido la marcada inclinación a cambios surgida en 2021 después de la explosión de precios en el mercado mayorista, con una cuota de 29% el año anterior, un medio punto porcentual menos que el año anterior.
¿Cuál es la mejor tarifa a elegir?
Desde la entidad Competencia señalan que la presencia de ofertas con señales de precio puede motivar al consumidor a ser más consciente de las opciones de ahorro disponibles en su factura, variando sus patrones de consumo según las necesidades del sistema. En este sentido, el PVPC, con precios por hora dinámicos indexados al mercado mayorista, es idóneo para consumidores que tienen la capacidad de ajustar parte de su consumo y sean activos para aprovechar las horas de menor coste diario, así como para aquellos que pueden beneficiarse del bono social. Solo los consumidores domésticos y las microempresas con potencias de hasta 10 kilovatios (kW) y baja tensión pueden optar a esta modalidad.
Por otro lado, dentro del mercado libre también hay tarifas con precios fluctuantes. En este escenario, el consumidor también está preparado para asumir el riesgo de posibles incrementos del mercado, buscando sacar partido de las caídas de precios y evitando pagar la extra que significa asegurar un precio fijo. Por ejemplo, existen ofertas con precios establecidos según cada periodo horario (pico, llano y valle) que se revisan con una frecuencia menor a la duración del contrato, y también otras con precios por hora dinámicos indexados al mercado mayorista.
Las pymes e industriales optan por precios dispares.
En términos generales, los contratos de precio único siguen siendo los favoritos entre los usuarios residenciales. Sin embargo, el 67% de los consumidores industriales prefiere contratos indexados o mixtos, que combinan precios fijos e indexados. En lo que respecta a las pequeñas y medianas empresas (pymes), optan más por contratos con tarifas diferenciadas por hora. De hecho, la proporción de energía facturada a precios indexados para consumidores residenciales disminuyó del 38% en octubre de 2021 al 28% en diciembre de 2023. Mientras tanto, las pymes y los consumidores industriales han aumentado su uso de productos indexados al mercado ‘spot’, probablemente debido a la dificultad para obtener precios fijos asequibles durante la crisis. El autoconsumo es otra alternativa para los consumidores que buscan reducir su factura de energía.
Según la oficina digital Roams, dedicada a ayudar a los consumidores a ahorrar en múltiples sectores, incluido el de la energía, las tarifas de punta del mercado libre pueden permitir ahorros de hasta el 13% en el consumo de electricidad. Expresan que la capacidad de seleccionar las horas de luz más económicas es un factor crucial en la oferta de las empresas de energía. Por lo tanto, es fundamental adaptar el consumo a estos horarios para experimentar realmente el ahorro. Con la crisis de precios, se pasó de las tarifas nocturnas, que permiten un kWh más barato durante la noche, a darle al consumidor la libertad de decidir cuándo le resulta más ventajosa tener estas horas de precio reducido, ya sea en diferentes horarios a diario, solo ciertos días de la semana o incluso optar por un consumo sin costo en momentos específicos.
En Roams, opinan que las facetas cruciales para seleccionar una tarifa óptima con discriminación horaria incluyen: tener en consideración las horas que se alinean con el gasto; no permitir que la diferencia horaria perjudique el coste de la potencia; y asegurarse de que el consumo en stand-by (dispositivos que están constantemente conectados) a lo largo del día no se vea afectado por las tarifas pico. Paralelamente, desde el foro de reducción de factura de luz de Selectra, sugieren que para beneficiar realmente a los consumidores con los costos horarios, es esencial fomentar la innovación tecnológica en torno a la flexibilidad de la demanda, permitiendo que las viviendas adecuen su consumo de manera automática a las horas más económicas siempre que sea factible.
«Por este motivo, en Selectra, estamos impulsando herramientas como MySelectra que, en este momento, permite a los clientes tener conocimiento de sus consumos por hora diariamente y en un futuro podrán manejar automáticamente el uso de ciertos dispositivos electrónicos en una hora u otra de acuerdo con el costo horario de la energía y de la existencia o no de autoconsumo. Un ejemplo: dependiendo del costo de la energía en cada momento, nos podría convenir utilizar la energía de la batería de nuestro auto para hacer funcionar la lavadora o aprovechar la energía de la red para cargar el auto y utilizar la lavadora simultáneamente», agregan.
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