A veces postergamos decisiones significativas como la compra de una vivienda a principios de año o en septiembre, coincidiendo con el inicio del ciclo escolar, y evitamos afrontar estos trámites durante el verano, ya que normalmente es cuando las vacaciones en España suelen interponerse.
Aun así, la búsqueda de una casa en los meses más calurosos del año puede otorgar varias ventajas al comprador.
Es verdad que el verano es una época en la que todos los procedimientos pueden ralentizarse o detenerse debido a las vacaciones.
Sin embargo, el sector inmobiliario no se detiene y los efectos de las vacaciones pueden generar beneficios, como una disminución en la competencia.
En particular, la mayoría de los interesados en comprar una casa suelen retrasar el proceso de búsqueda y adquisición, lo que reduce la competencia y puede facilitar la negociación del precio de venta. Un vendedor que necesita deshacerse de su propiedad durante este periodo puede estar más dispuesto a rebajar el precio, especialmente si la demanda es más baja.
Horarios para ver una casa que se desea comprar
Otra gran ventaja es que tener vacaciones, y por ende más tiempo libero, facilita las visitas y reuniones con los vendedores, quienes probablemente tengan mayor flexibilidad para coordinar las citas. Según el comparador inmobiliario Idealista “los horarios de verano o nuestras propias vacaciones nos permiten ser más flexibles para visitar las propiedades, aumentando así la posibilidad de ser de los primeros en hacerlo».
Otro beneficio se debe a la mayor cantidad de horas de luz durante el día, que facilita tanto a los compradores como a los vendedores realizar más visitas durante el día.
No obstante, existen desventajas evidentes que pueden entorpecer el proceso de buscar una vivienda en esta época. Es usual que numerosos dueños de propiedades salgan de la ciudad para sus vacaciones, lo que dificulta la coordinación de visitas a casas particulares, apuntan los expertos. Sin embargo, muchas agencias de bienes raíces siguen en funcionamiento y puede ser más fácil acceder a ellas, considerando que su flujo de actividad será menor y podrán brindar más atención.
Para los propietarios, también puede resultar beneficioso introducir sus propiedades al mercado inmobiliario durante este periodo, ya que competirán con menos individuos que deciden esperar que finalicen los meses más cálidos para iniciar el proceso de venta o alquiler de sus inmuebles.